Miedo y asco en la dulzura
Vi nuestro abrazo en un susurro de uvas
nos espiaron los gatos en las
manos de la niebla
un dios chillón reemplazo
el inútil fósforo
Sobre la pared aumentan las raíces
del olvido
la ira da
las puertas despiertas
únicamente pudren la sombra
los ojos que no pueden morir
sino en la calma de las cestas
Etiquetas: La increible batalla
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esto no me gusta:
Sólo un ángel inevitable
destroza nuestras palmas en el
árbol de metal
inexistente
y esto:
vi nuestro abrazo en un susurro de uvas
nos espiaron los gatos en las
manos de la niebla
un dios chillón reemplazo
el inútil fósforo
Sobre la pared aumentan las raíces
del olvido
la ira da
las puertas despiertas
únicamente pudren la sombra
los ojos que no pueden morir
sino en la calma de las cestas
sin ninguna duda eso es lo mejor del poema y acaso es otro poema metido en el anterior que quiere extirparse.
No sé, soy fan. Casi todo lo que haces me parece buenísimo y tienes ese toque de genialidad. A veces una palabra, la disposición de los versos y sobre todo cuando los lees. Bueno.. soy fan, eso digo. Muy fan.
:)
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