Entro en el lavabo a oscuras
mientras dejo a Miguel, fuera
hablando solo, quejándose de lo deteriorada
que está su
relación paterno filial
por culpa de la Juez, del psicólogo y
no
le
doy
al interruptor porque
logro distinguir la taza del bidé y se está mejor
así, parece que pueda oírse
la lluvia con mayor
nitidez, que el aire
limpio, más que de costumbre y
las gotas golpeen con lentitud, la ventana
traslucida y
por algún motivo todo eso me proporciona
cierto momentáneo estado de serenidad y aunque
lo lamente, esa es la verdad, por Miguel y por su
hija.
Es curioso
que las personas se distancien así. Sin saber
porqué un día puedes tomar un avión y despegas
con un alka seltzer en el
bolsillo de la camisa, tragas
un martín seco con el
cinturón de seguridad bien abrochado y
cruzas el
océano una vez la azafata y el resto
de la tripulación os
han ilustrado sobre como sobrevivir
a una tragedia aérea
os desean feliz viaje y os
recomiendan comprar
algún artículo (probablemente inútil) de dutty free
De poco sirve la serotonina a
los maníaco depresivos y veintiséis
años, por ejemplo, pueden no ser nada y
muchos seres húmanos viven menos que eso, esta
lluvia no parará nunca, tiro de la cadena y abro el grifo, me
parece un desperdicio de agua, agua, y más agua, me seco las
manos, no lo reconozco con precisión pero juraría
que he oído un carraspeo, casi un tosido o un
sollozo y al salir le digo a bocajarro, -Tranquilo
Miguel, ya lo verás:
que
todo se arreglará-. Y él,
alza el rostro
algo aturdido y a su vez pregunta-. ¿Pero
no está muy
oscuro
aquí?
Etiquetas: Rap
1 Pulsaciones:
Joder Artú!
como era? te lanzaría las bragas pero no lo haré que luego Safrika puede destruirme en un poema.
No, en serio, estos últimos ya son muy brutales.
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