En blanco, mire usted

El camino lo hago
despacio adrede, casi sonámbulo
cabizbajo y se hace insoportable
el asfalto, mojado es más que una
excusa para que se reconstruya
toda la tristeza
que previamente

se ha instalado en los mapas
los tiques de aparcamiento
y el recibo
de la luz,


me digo a mi mismo
soy malo, estoy en el error
insisto
soy malo estoy en el error

y para colmo, el agua fría,
la-dichosa-caldera
yo y mi fe en las piedras
quién lo diría, a pesar de todo debo
echar en falta bien poco o debo tener muy
mala memoria,

cada mañana
en casa los gritos
las mudanzas, de buena mañana
de vecinos, más que otra cosa, extravagantes
cada mañana, en casa
en la cama, a mi lado
también ella

café, boca a boca, desayuno con calma grita el agaporni, el pájaro
del amor, también llamado
inseparable por su monogamia
y el despertador averiado
luego carrera en bicicleta
autobuses de la emt
como un poseso en la oficina

hambre y más hambre
hambre y más hambre, de carne y de
guerra,