Para cuando quisieron
regarse el
Corazón
Descubrieron tan cerca
el
Cielo
del
Mar
Que amanecieron
(sin saberlo)
Empapados de nube
Y
Cuando se incrustaban
Los pedazos de arena y de sol
En
sus blancas
pulidas
calaveras
Sonó como un chasquido;
un crujir postizo
de
hueso y eternidad
El roce de
Aquellas
Que
jamás han dejado de ser
Nuestras miradas
4 Pulsaciones:
jo, que bueno. te superas día a día angus. me ha encantado este poema.
Hacemos una quedadita esta semana?
viernes noche?
a ver si hay consenso y puede ser que nos veamos todos.
besos..
saf
.. y que os divertais..
Marcel Cons
Que contundencia! en estatua de sal me convierto cuando te leo.
A lo del viernes me apunto, como siga así me pierdo...
Nuestra salida internacional tendrá que comenzar en Gibraltar.
Eso es porque has mirado atrás Aprendiz... Yo el viernes no podré (si no cambia la cosa) me iré a Alicante a un concierto, estaré allí hasta el domingo asi que, disfrutad gentecilla y echadme de menos.
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