Tres poemas
Poema
Viéndome de emperatriz del vértigo más nauseabundo
Con los zapatos gastados en la puerta de cualquier bar
En el patio de la casa, junto a los buzones, con las bragas
En los tobillos y sin clarividencia habiendo vuelto la cabeza
Agitado el pelo sin intención
Habiendo
destrozado la pesadez de mis propias piernas contra un
Tanque de agua y sangrando, sangrando deliberadamente
Con una excusa como otra cualquiera:
Hoy hace mal día, y las noches de conocerse son
Como largas serpientes enroscadas como dragones
Que mueren en las fauces de una
Dulce proposición
Que se queda
En nada.
Fruta
Que vas a premiarme por todos los versos que hablan del vacío
Pero no por el vacío.
Que vas a premiarme por las caídas de ojos que preceden al vértigo
Pero no por el vértigo mismo.
Y este horror se instala como un broche en la solapa
Un broche hortera y condescendiente
Una sujeción absurda, casi tanto como una corbata.
Este horror es una corbata, te grito.
Y ante el miedo y ante la roca y la quietud pensante que
Analizo
y esas palabras que olvido
Y ante la suciedad de un vaso y las lentes muertas
Y el advenedizo hombre que siempre sabe donde tocar y
Cómo y por qué
Me siento como una manzana, siento mi propio peso
Cuelgo del árbol y sólo quiero
Caer
Espuma
Él se puso las gafas de sol.
Horas antes había
Comentado algo acerca de un cumpleaños
Y siempre se preocupaba por ella porque ella tuviera
Sus papeles al día y a ella le gustaba llegaba a pensar
Qué haría yo sin ti sin recordar
Que hasta entonces había sobrevivido y lo había hecho
Bastante bien
O no del todo mal.
Ella era un desastre, es cierto, no sé si me entiendes
Un desastre en la cotidianeidad más salvaje
Rodeada de ceniceros y de posters, comprando siempre
En sitios baratos olvidando las llaves
El bolso, el teléfono móvil, siempre todo
Por ahí, esparcido.
Él se miró en el espejo del ascensor y chasqueó los dedos
Ella lo vio muy guapo pero sin saber por qué
Quiso morirse.
Y una vez en el coche cuando él se alejaba en bicicleta
Puso la cara entre las manos y lloró haciendo como que
Reía.
No sabía por qué era tan complicado
Hacer de todo un algo
Delicado y hermoso.
Se sintió incapaz emocional quiso encerrarse en casa
Escribir y fumar, estar sola.
El aire era un cuchillo en la piel quemada por el sol.
Vacaciones y desidia, un beso y el olor de él.
Por dios, que acabe ya lo que
Todavía no ha empezado.
Pensó mientras el gel resbalaba por la piel
Sin hacer espuma.
3 Pulsaciones:
Muy bueno Saf, muy vida. No te me desinfles cazadora de vientos...
Un besazo
sabe a paraiso esa fruta
...Como decía mi guru : ¿De que sirven las palabras, cuando el amor ha embriagado el corazon?
Que disfrutes de tu holidays, ¿En Almeria, en Tarifa...?
Y seguid colgando poemas en "calambres..". Pues yo no me canso de leeros.
Un saludo.
marcelino cons
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