En esta ciudad apenas queda niebla
me digo
con la garganta fruncida, como en una canción de Tom Waits
tu piel entre el metal y el resto
de los animales salvajes que habitan esta ciudad (sacudida
como en una bola de cristal)
se supone virgen
mientras
parece que nieva en el gris
que conforma
toda esta ciencia derramada,
convertida en un signo o
prisma de sal,
supongo
dejar pasar el tiempo sin esperar nada
debe ser contraproducente,
no obstante
distinguir
con una cruz los hospitales de las escuelas,
las ambulancias de los autobuses
me parece macabro y
nuestro cuerpo -corrupto también desde ahora-
es entendido como un momento
insalvable y casi eterno
incorregible,
en fin,
fascinante es tan solo
la poesía o el sonido
procedente del impacto de
Los Huesos contra
Los Huesos
Etiquetas: La ciudad de los Gatos
2 Pulsaciones:
"distinguir
con una cruz los hospitales de las escuelas,
las ambulancias de los autobuses
me parece macabro"
Es reconfortante ver que alguien reflexiona sobre lo que le rodea, sobre la normalidad que otros asumimos sin mas.
Enhorabuena ;)
Los Huesos, con mayúsculas. Y apellidos, supongo.
Plas-plas!
esa ciudad...
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio