Ella está embarazada, él se balancea cae al suelo escupe algo amarillo, convulsiona, ¡rápido rápido el tubo de mayo! ella mira horrorizada como él se agita y deja los ojos en blanco. Corremos hacia el chico, no aparece el puto tubo que está al fondo de la caja. Después todo parece más fácil. Lo hacemos respirar. Y respira. Respira.
Despierta interrogante, pero respira.
Yo sólo puedo pensar en cuando respiras tú.
A partir de ahí todo eres tú. Y pienso. Respiras.
Y no puedo más que ponerme las manos en la nuca, echar la cabeza hacia delante, vigilar que nunca dejes de hacerlo. Cerca o lejos.
Respiras.
0 Pulsaciones:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio