Poeta de dos palabras
Aquella noche solar
Me abandonaste en suspenso
Al pronunciar esas dos insignes palabras
Con las que yo tanto me estremezco
Me arrojaste al yugo de la mitificación
De una relación malograda
Y con tus pinchos en la distancia
reventó el fuelle y saltaron los muelles de mi cama.
Poeta solemne, conciso
Que nunca decías nada
Y al abrir tu boca en humo
Me dejaste embelesada.
4 Pulsaciones:
Muy bonito pero muy triste ¿no?
Un buen blog, un abrazo!
muamua
Ellos tienen el poder, pero nosotros la poesia, un arma dormida, que cuando habla, mas bien grita; aunque sean dos palabras.
Saludos.
Santy
El humo despista mucho ;)
Me ha gustado.
Titos!
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