art

Browne

Calambres Exquisitos

Allí donde otros exponen su obra yo sólo pretendo mostrar mi espíritu. Vivir no es otra cosa que arder en preguntas. No concibo la obra al margen de la vida(Artaud)

lunes, 30 de julio de 2007

Empieza la tormenta

Palabras hay vacías y ligeras de aliento
Esperando con una leve brisa ser huracán.
Y otras hay que son relámpago propio-
Deseo de un cielo eléctrico
Esperanza de ser viento
De ser la misma dirección del viento-
El trueno que le sigue
A las ramas de luz que le salen al aire

jueves, 26 de julio de 2007

Film

Mira a tu alrededor
A lo de fuera desde lo de dentro
Ya se encargará el director
fotograma a fotograma
pestañeo a pestañeo
de los planos
del escenario de los extras
del tiempo de producción...

Y del montaje

No adecues tu pensamiento a los rigores de sentimientos primarios.
Qué es lo primero
Qué es el rigor
Los pensamientos carecen de límite.
No hay pasos hacia la vertiginosa calma del alma humana.
El alma no entiende de calmas
El vértigo se cura con el salto.

miércoles, 25 de julio de 2007

Fragmento de un poemario en desarrollo



Por eso que alfa y omega somos todos de todos
Por eso no
me negarás
Este tango de esperanza
reflejo de nosotros arrodillados ante otros
no descubriremos jamás la verdad que nos ocultan
bajo el pan que nos entregan al nacer

No

me negarás

Que quisieron abortarnos a todos desde
el primer momento y cosieron nuestros labios con
costumbres de oro y juguetes de bálsamo.
Que nos golpearon una y otra vez con la misma varita mágica
hasta que aprendimos a golpearnos nosotros mismos
mientras ellos descansaban

No

me negarás (la tercera)

Que tan solo cuando
supieron que aborrecíamos el vuelo,
tan solo cuando abollaron nuestro ideal
Nos entregaron las alas.

Como al que después de amputarle un brazo le regalan un violín

Esto es nuestro día a día

Nuestros niños deben ser ya como adultos
Nuestro jóvenes parecen ya ancianos
Nuestros ancianos yacen olvidados

Como muertos.

lunes, 23 de julio de 2007

-Uno de los tuyos-. Puntualicé

...Tot ho recorde mentre
vas estenent la roba...

Vicent Andrés Estellés



-Pelucas pelo natural
Qué bueno para un poema-.
Dijo
Mientras yo
seguí mirando como pisaba
el asfalto
y desordenaba su pelo
furiosa e involuntariamente
Suerte que contraje a tiempo
me dije
esta enfermedad
/de saber que estaría dispuesto
a arrancarme las uñas
con unos alicates
de segunda mano/
y tuve
menos mal que
siempre tuve
sed bajo la luna
y aunque
se que no queda
NADA
Apenas en la despensa
Una arañita
Mucho polvo
Alguna mosca muerta
y crujiente
en la monotonía
calculada
de lo imposible
amarla con grandes ojos pese a
la ceniza derramada siempre
sobre el colchón
esa extraña aprensión a los ceniceros
y al orden o aunque
empeorase mi adicción
a algo que acabase por
destruirme aunque fuese
dificil, más que casi cualquier otra
cosa
me empujaría
a compartir la tristeza y los platos
a beberme
la dolorosa sinceridad de sus
poemas
iría
poco a poco
cuando la cabeza
maltratada
por la resaca
me desvelase
a mi
que conozco pocos sitios
a los que acudir
con las manos limpias
iría confirmándose
digo
imprescindible
aunque sepa que
esto no puede ser
y que no estamos en la edad
y todo eso
y todo aquello

...

Cómo iba yo a saber que acabaría
preocupándome
por ciertas cosas
menos mal que
nunca faltaron
otras…
profilácticos, rosas y enseres varios
no le faltaron a ella
nunca o
casi nunca le faltó
de NADA
tampoco
sólo eso puedo pensar
y se que debe
/es obvio/
estar orgullosa
aunque mi alma sea tal vez
poca cosa
para una mujer así
pero es que
lo pintan de cualquier
manera y en teoría, así, pintado de cualquier manera
tendría que ser pero
yo hice lo que me
tocó siempre o
casi siempre y tal vez por eso mi
paleta de colores tiende
al gris
ES TRISTE, lo se, pero
¿Qué queréis?
La gente le echa la culpa
a las facturas
a sus mujeres
o a sus madres
cuando no es que
usan peluca y
Yo nunca tuve DEMASIADA suerte
fui, más bien, un TIPO
sombrío, MONOCROMÁTICO
y ahora
la verdad
miro su pelo (natural) sobre el colchón
sucio y lleno de arena
y agradezco la coyuntura
y escribo un poema
sólo por darle la razón
de nuevo
aún sin resumir la distancia
estúpida e inevitable
que nos atrae el uno hacía el otro y
ni por dejar que una palabra
nos envuelva en una tempestad
tras la que no vendrá la calma
al menos una que
logre mitigar lenta
cierta tristeza autóctona
en cuello y pies
y porque se
que cuando venga a buscarme
la muerte misma
maldita sea
se
que
sólo
podré mostrarme
por mi mismo y a pesar de todo
más que nada

agradecido

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Pelucas pelo natural y nuestros ojos relajados sobre la acera
Con veinticuatro mil abismos separando a los demás
Con zapatillas de deporte y adiestramiento para el músculo
Bajo la camisa.
Y
Pelucas
Pelo
Natural
Todos los enfermos de cáncer vienen a esta tienda-
Dice la señora con casquetes polares en las mejillas
Y los detectives privados y tambien algunas
Vedettes

Mientras paseamos por la acera no puedo evitar pensar
En estar muerta y estando asi,
Azul
Que mi cabello siga
Creciendo
Creciendo
¿cuánto tiempo más después de?

Pelucas pelo natural y también nos besamos
Despacio esperando que
En el informativo se salve un depredador
Al borde la extinción que operen con un
Lifting laparoscópico a ese artista y
Que por nuestro
Propio bien
Podamos
Mantener
El tipo
Frente a la polución la
Monarquía los vehículos a motor
Los juegos de cartas
Y sobre todo a
Nuestros propios ojos
Asombrándose
Nunca intermitentes ante
Tanta
Locura
Y
Tanta
Belleza.

Pasamos cerca y yo lo leo y te
Digo
Pelucas pelo natural que bueno para
Un poema

Para uno de los tuyos-
Contestas tú.
Y yo asiento enfilando ahora
Una calle
Más estrecha.

sábado, 21 de julio de 2007

-¿Qué es lo que te abruma?- pregunté-. Todo-. Respondió

Un cuervo para los astros
justo ahí
encima del ojo
saldado en el desnudo visible

La nausea no derrapa por tu culpa
pero aquí sólo hay (en) la conciencia de
la nieve ángeles
que caminan hacía el lugar
señalado para el nacimiento de las flautas
y el granizo

El cerebro podría ser la verdad de las manos
si ahora
que todo es eléctrico en el presidio de peces
sólo con los párpados
tendidos
de nuevo
antes de ir a morir al lugar que conocí
oculto mi corazón en tu boca
la cuchara de vivo metal
tiritase
con ambos cuerpos
desvestidos dentro

y los pasos de la puerta entera
en la cercanía

y la pregunta absurda para los vivos
que detenga tu boca ante mi

y un fuerte retroceso de piedra
en las espadas guardadas del miedo

he aquí la sangre

sólo ella se explica con los rostros quemados

como una flor que se hizo promesa
antes de volver a su locura

he aquí la sangre
disputada
cuando en lo oscuro
el crepúsculo di
nervioso
se muda de cielo
y otra vez
a través de ti
hablo y dormimos
un naufragio de cristal
amándonos
bajo el crucifijo

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viernes, 20 de julio de 2007

Recordando


Cinco miradas de frente y todas desviadas
Tres segundos de palabras y seis minutos de silencio
Sólo recuerdos.

Son los cimientos en ruinas
salpicados por la arena del xaloc,
removidos por las aguas internas,
fustigados por grúas incesantes que construyen
bloques de viviendas inhóspitas en las periferias

amalgama de deseos y huidas
de ilusiones y fracasos
de la guitarra española en una copla
y la eléctrica potente en un solo heavymetalero

si giras la cabeza como Orfeo
su silueta se desvanece con el estridente dolor
del olvido obligado,
si caminas erguido sin darte la vuelta
su definida imagen se oscurece y
se envilece contigo.

jueves, 19 de julio de 2007

Esta canción de Sabina es una de las que más me gustan. En tiempos no podía escucharla sin llorar. Intuyo por qué.

Cadaver exquisito

La luz golpea el viento,
de cien o más rosas, a través de la sangre del mundo
y se presentarán tarde y mal, pero igualmente sonoras
con agua en la boca, tal vez deshechas, en ese
estado
de pureza que se abalanza,
cuando gotea lo húmedo y eres el agua que somos los mojados
creyendo que no tenía nada que decir
del bostezo alado que son nuestras conciencias
y así, entre gotas de pintura con la burbuja que brota
de las entrañas,
así
seremos.

Por Artu, Sergio, Lucía, Angus, Félix, Melisa y Safrika.

Saboreando Julio

Entonces callas,
secas el sudor de tu frente
y hablas de ti;
elecciones, fracasos, más errores


Mientras yo,
invisible a tu lado
en la oscuridad de tu habitación
asiento



Retomas tu silencio
y noto tus ojos en los míos,
que a su vez se clavan en el techo
huyendo de preguntas.

Suspiras pesadamente
y
sentencias
"no lo supiste asumir"

Y tus labios,
con restos de los míos,
mis labios,
repiten:
"no lo supiste asumir"

miércoles, 18 de julio de 2007

Epitaph

Dice:
que vencido en un látigo sabor manzana
para
al rato
gritar con los péndulos humedecidos
y [como no hay boca en la oscura
vibración de la conjura]
despertar (de TODOS)
los que se esfuerzan cabeza abajo
conviene como
fundar (como si supiese)
una cruz aislada
en el vacío
con el ruido del animal
que no existe
a sus pies


De niño debería haber visto
la sombra del gesto en ruinas
dejar crecer la hierba
ante la gran fiebre
y sin embargo no contárselo
a ningún hombre

Primero :
yo no se si soy cierto
o sólo un molde de mármol

Porque un único Dios
el que ya murió sin tu permiso
a la hora señalada
junta
la ceniza
no, si existe en la ley que borra
el sueño de los ángeles
nada mejor (no aquí)
que
ser visto en la ceguera
abolidos los dos
culminados dulce y dolorosamente
no sólo el éxodo de mí
sino caer enfrente tuya
entonces
transcurridos setecientos disparos
dar fe de la muerte y el amor y la muerte en
la
increíble
batalla

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Miradas

La visión de abeja es hexagonal
Tan confuso como las visiones en prisma
La mirada del hombre es bipartida
Tan estúpida como el pestañeo en guiño

La luna

Mar serenidad
Mar fecundidad
Mar lluvias
Mares rifeos
Mar frío
Océano de las tempestades
El collar de la paloma
Unos cuantos cráteres con el nombre del descubridor
Perla del collar de la paloma
Blancor almidonado
El aire la está velando
A donde van los que viven
Como un imán para los ojos
Toda una cara ocultada
Cuando sólo se podía tener una.

martes, 17 de julio de 2007

Un par de golpes o tres por aquí
Una brecha de desconcierto
Cinco puntos justitos
Y un par de grapas
Para ir uniendo, arrugaron
Ante todo esto.
Sergio,
¡Habla más fuerte!
Ya…,
Es que hablo muy flojo
como dentro me oigo

Para mí

Para mí,
Y es para el que importa
Se me puede llamar poeta.

Se me va el alma por las esquinas
Que nunca tuvieron las almas.

Se me encogen por las heridas
Glóbulos blancos que hacen disturbios.

Se me cae tras la A venida
Las mudas calles anónimas y frías.

Y uso: eterno, anhelo y aunque poco
También risa.

Y digo: nada o todo y hay veces
Que duermo de día.

Para mí,
Lo que menos conforta
Ese músculo destinado a los besos
Que confina el sabor del silencio.

Amor que le llamo al juego
Me cuelgo por lo que pende.

Se me suele abrir la bragueta
Quizá la libertad del pajarito.

Se me escurre la vida entre los dedos
Que señalan donde mis ojos no llegan.

Me recorre savia clorofílica
Como venas de ajenos.

Y tengo un pero peor
Que los tengos que puedo.

Y quiero un puedo poder
Ante los peores peros.

Para mí, por ti
Que muchas veces me llamas poeta
Y loco triste
Y ojos grises
Y filósofo loco
Y a ver que piensas cuántico
Y a ver que sientes rapsoda

Recuperándose (2005)

Después de diez años nos besamos en la puerta de tu casa. Primero salió tu madre, creo que la había visto solo una vez. Una mujer rubia, corpulenta y sonriente, con los ojos cansados.
Al verte te reconocí. Quiero decir que pude reencontrarte, comprender que eras tú. No has cambiado demasiado. Los ojos siguen teniendo una profundidad hermosa de acantilado y los labios permanecen oscuros y gruesos. Sigues siendo tan guapo que una piensa que podría caerse y seguir cayendo infinitamente hacia cualquier vacío inmenso.
Los besos en las mejillas, qué contacto tan armonioso, deseado desde el primer segundo que crucé el portal de la finca, fueron rápidos. Deseé automáticamente besarte en la boca, darte los labios, enredarte entre mis brazos como si fuera yo una gran madre que solo quiere albergar tu cuerpo un minuto. Qué poco sirve la razón - me digo - de qué poco sirve ser quien soy y haber metido mi corazón en una caja.
El primer minuto fue violento y lleno de silencios. No me atrevía casi a mirarte por una especie de miedo a morirme. Porque el amor imposible es el amor que más posiblemente nos llena de un gozo inútil y parecido a la magia. Porque los labios que nunca besarás son los que te mueres por morder. Y casi quise ser pequeñita y delgada como una percha para escurrirme en la silla.
Todos hablaban y hablaban. Diez años metido donde nadie es nada solo carne que muere despacio dan para mucho y parece que todos queremos enseñarte como vivir, como encontrar ALGO. Como desplazarte hacia algún lado que sirva. A mi solo me gustaría darte lo que te falta, si viviera en un sueño, si no me levantara en esta realidad que es la mía y pudiera existir solo para tí porque es mi destino, mi finalidad. Cualquier cosa que no sea esto. Apenas me has mirado en toda la tarde. Cuando te he cogido haciéndolo te he sonreido levemente y tu me has devuelto la sonrisa complice, como si la estuvieras esperando. No quería marcharme después. Me habría quedado contigo en la habitación de la que no quieres salir dándote todos los besos del mundo y me habría conformado solo con que me miraras y acariciaras mi cara. Y después pensaba en aquella llamada de teléfono hace once años cuando quisiste ser mi novio adolescente y te dije que no y colgaste y luego tenías vergüenza y no querías encontrarte conmigo y yo te decía pero qué bobo. Y pensaba si hubiese dicho que sí qué sombra tendrías ahora. Dónde estaríamos y lo más importante tal vez, dónde habrías estado tú estos diez años de tristeza jaulas cuchillos y mecanismos automáticos de cierre de puertas.
Ahora que un teléfono móvil te parece un instrumento de policía secreta y cualquier cosa parece amenazarte desde un rincón de tu cabeza quisiera mostrarte mis tetas y calcular el espacio que separa tus manos de mi culo. Y solo por darte amor (un amor que es mi propia mentira de niña pija acomplejada) solo por dártelo, parece que haría cualquier cosa, pero no es cierto.
La distancia es la mejor amiga de la tranquilidad. Aunque ahora mismo solo me apetece volver a verte. Y que bajes los párpados con esa singularidad precisa con la que te has despedido de mi esta tarde, mirándome a los ojos, muy fijamente. Será la medicación, o serás tú. Me pregunto. Y qué más da si el efecto que produce en mi es exactamente el mismo que si me hubieras tocado con la lengua y no con la mano.
Pedazos de mi están esparcidos ahora por tu casa. Y yo recojo lo que queda de tí y me lo guardo en el bolsillo, parece que queriendo recomponerlo.
- Está recuperándose- Dice la madre.

Yo solo quiero besarte, pero creo que nunca lo haría.

Cunecli (2005)

Creo que por entonces no sabíamos muy bien de qué te morías. Recuerdo que estaba aturdida y te recuerdo amarillo y comiendo un polo de la pantera rosa con una avidez que podía superar cualquiera de mis atracones pseudo bulímicos. Recuerdo a tu padre en el exterior del hospital, destrozado y triste. Recuerdo que yo no sabía donde agarrarme, que no sabíamos bien de qué te morías ni por qué. Recuerdo que tu padre entraba en la habitación y su cara se iluminaba. Su gran esfuerzo por mantener el tipo. En realidad no sabíamos muy bien si en realidad te morías, si acaso era posible que alguien como tú pudiera morirse.
Te recuerdo muchos días. Antes era todos los días, ahora reconozco que te has ido escapando, o tal vez me he ido escapando yo. Atravesando despacio pero no por ello segura, todas las vivencias, todos los mundos que corresponden a cada instante, a cada variación. Atravesando la vida mientras tu te perdías no se dónde, no se por qué y sabiendo que no era justo, cada minuto me lo decía a mi misma, no es justo, cada minuto me decía carpe diem saltando hacía donde se suponía que estaba TODO, lo especial, lo exprimido, lo salvaje.
Todo eso ha pasado un poco. He de agradecerte. Tal vez agradecerle a tu muerte el ser quien soy, el haber sido quien he sido hasta llegar hasta aquí, el haber podido tocar la amistad con las manos, con la boca, con toda la fuerza de la que era capaz. El haber elegido caminos nunca equivocados, aunque con el tiempo he jurado que fueron errores, todo eso es cara al espejo, un espejo que me escupe tal vez que no soy nada, que torcí ciertos caminos, que ignoré muchas verdades. Pero yo se que no es cierto, y que en realidad, te debo casi todo: viajes, risas, amaneceres con los ojos de colores, abrazos de mistela, escapadas a chelva, una belleza extraña y dura.
Y cuando pienso en lo poco que me gusta ser tan grande me acuerdo de cuando me llamabas hermosota. A mi y a Mx, las chicas grandes.
Te quiero, amigo. Estés donde estés.
Hoy ya no me importa saber de qué te moriste, ahora que lo se. Lo que me importa es que al final sucedió, y una caja de color claro se lanzó al fuego.
Aunque yo sé que tu no estabas dentro.

lunes, 16 de julio de 2007

aetas, aetatis

Hoy he visto como un pájaro
Aleteaba quieto
-Aparentando jugar luchando contra un viento-
Imposible pesadilla aeronáutica
Pero qué sé yo de volar
Qué se sabe de verdad del céfiro.

Buenos días

Buenas vistas.

Con algo menos de calorcito joven

Las mejores…

A quién no le sorprende lo pensado antes
Lo que ahora mismo piensa.

El abuelo que gentil al ver como se le acercan dos jovencitas
Se aleja un poco
Les deja sitio en el banco.

Mira el güelo,

Se piensa
Que me voy asentar.

En efecto la niña se debate en la tesitura
De quitarse una mierda del zapato
Con la madera del banco
Que no con el viejo

Que gracia el viejo.

Kalu en menos de veinticinco
En torno a los 40 años subsaharianos
El más anciano de la aldea
Respetado por todos los demás
Comen cuando lo hacen todos
Sin desperdicios por que nada se pierde
Entre pasillos tropiezan miembros
Su condición de pecadores
Como patitos de la feria
Dejan su sitio a otro patito
Por la toxina para las sobras…

A la ataraxía le salen permutas

Por los márgenes de la carretera
Velocidad ruido y cosas que mirar
Junto sus ideas
Sin moverse mucho
Pues Normalmente
Pensadas ya alguna vez.

Fatigado cuerpo
Cansada mente
En sillas de plástico
Remangados los pantalones.

Dónde estarán sus hijos
Sus nietos
Qué fue vida
Qué fue sueño
Qué tan lejos queda.
No piensan…

Las pastillas y el monóxido
Sujetos a la espera final.

La vida joder.

Cosas que parecen ser de una forma
Porque no lo son.

Tres poemas

Poema

Viéndome de emperatriz del vértigo más nauseabundo
Con los zapatos gastados en la puerta de cualquier bar
En el patio de la casa, junto a los buzones, con las bragas
En los tobillos y sin clarividencia habiendo vuelto la cabeza
Agitado el pelo sin intención
Habiendo
destrozado la pesadez de mis propias piernas contra un
Tanque de agua y sangrando, sangrando deliberadamente
Con una excusa como otra cualquiera:
Hoy hace mal día, y las noches de conocerse son
Como largas serpientes enroscadas como dragones
Que mueren en las fauces de una
Dulce proposición
Que se queda
En nada.



Fruta


Que vas a premiarme por todos los versos que hablan del vacío
Pero no por el vacío.
Que vas a premiarme por las caídas de ojos que preceden al vértigo
Pero no por el vértigo mismo.
Y este horror se instala como un broche en la solapa
Un broche hortera y condescendiente
Una sujeción absurda, casi tanto como una corbata.
Este horror es una corbata, te grito.
Y ante el miedo y ante la roca y la quietud pensante que
Analizo
y esas palabras que olvido
Y ante la suciedad de un vaso y las lentes muertas
Y el advenedizo hombre que siempre sabe donde tocar y
Cómo y por qué
Me siento como una manzana, siento mi propio peso
Cuelgo del árbol y sólo quiero
Caer


Espuma


Él se puso las gafas de sol.
Horas antes había
Comentado algo acerca de un cumpleaños
Y siempre se preocupaba por ella porque ella tuviera
Sus papeles al día y a ella le gustaba llegaba a pensar
Qué haría yo sin ti sin recordar
Que hasta entonces había sobrevivido y lo había hecho
Bastante bien
O no del todo mal.
Ella era un desastre, es cierto, no sé si me entiendes
Un desastre en la cotidianeidad más salvaje
Rodeada de ceniceros y de posters, comprando siempre
En sitios baratos olvidando las llaves
El bolso, el teléfono móvil, siempre todo
Por ahí, esparcido.
Él se miró en el espejo del ascensor y chasqueó los dedos
Ella lo vio muy guapo pero sin saber por qué
Quiso morirse.
Y una vez en el coche cuando él se alejaba en bicicleta
Puso la cara entre las manos y lloró haciendo como que
Reía.
No sabía por qué era tan complicado
Hacer de todo un algo
Delicado y hermoso.
Se sintió incapaz emocional quiso encerrarse en casa
Escribir y fumar, estar sola.
El aire era un cuchillo en la piel quemada por el sol.
Vacaciones y desidia, un beso y el olor de él.
Por dios, que acabe ya lo que
Todavía no ha empezado.
Pensó mientras el gel resbalaba por la piel
Sin hacer espuma.

sábado, 14 de julio de 2007

No hay buenas costumbres
Sino costumbres nuevas.

El poema

No más de dos imágenes juntas que me turban
El oído atento a cualquier verso que a cualquiera
Se le escurra como niño
Como borracho
Como escalofrío forzado por la vida.
Caza de evanescentes ideas por el aire.
Retomar la rima que por el mundo canta desdichas

Como afectamos en las cosas de la misma manera
Como intento hacer que la cometa se mueva

viernes, 13 de julio de 2007

You got the blues


No es cierta la flor inmaculada
si la cabeza
grita con la sed viva

Nadie es imprescindible
en el teatro espantoso
desde que
odias la serpiente
que es idéntica a ti
entre bastidores
todas las señales
van guiándote por la
conspiración forzosamente
antes del disfraz
(es tu disfraz)
Tu desnudez


El fruto violado
esta noche corrompe
la piel
en paz en el vacío

A menudo con la melodía
desnuda donde nace un muerto escucha
de la mano
Caín revive
apenas con un gesto
la alianza ambas de fuego
suficiente se hace
profecía para el
tumulto espinas
y tulipanes

No conoce más que un
eclipse
y Caín eres tú
y tu cacería preferida cierra
todos los bares

Eso significa morir
o maldecir la geología
de la conservación

Negarte a vivir no es tan diferente
esperar tu turno con la boca
hundida
y el viento ladra con las puertas abiertas
y la herida te dije
nació vieja en el palacio manchado

aceptarlo dará qué talla ya hará sombra y

quedará sólo el ruido

desterrarse de los labios
este pequeño ruido
y el ojo más rápido
que el ojo

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Mientras

Tiene la naturaleza extraños designios para las plantas.
Hay dunas que al atardecer enaltecen crepúsculos.
Se magnifica cierto sentir de las cosas
Que se amplia por entre los cóncavos huecos
De esos inconformes que le van saliendo al alma.
No hay caracol sin su casa
Ni retroceso sin venganza.
El polvo es consecuencia de la cal
Que baña las heridas algunas noches.
Y se hace fuera lo que pasa dentro
Mientras
Por las paredes circula sangre del derrumbe
Para ojos cansados del pestañeo
que anhelan el arco iris tras la lluvia

Bueno

Con el pensar afianzado en mi ineficacia, deambulando entre un momento me propuse, uno de esos objetivos que te pones y jamás cumples, escribir todo esto. Tiznando de oscuro con desdén, mostrada manera a los demás. Me preocupaba la forma como si fuera un herrero vuelto alquimista, ante el eslabón de encaje perfecto, la palabra grillete necesaria queriendo transformar el oro, en cobre, (el más conductible de los metales). Se enseñó, como el carbón primerizo tizonea de oscuro, menospreciado, eterno de brillo. Se leyó su andar de noche sin luna, rodeo de estrellas, falaces de viejo re-luz, ya muertas. Pero no se cazó, más que un par de sentidos.

Verde

Semáforo,
Moteros ansiosos por salir antes
De como los conductores de turismos
Miran hacia los lados.
Dejando a un lado vaporosos sueños de enherbolado,
Realidad cruda, realidad dura
Doliente, vapor y tela negra.
Imposible de obviarse.
A las que suavemente la brisa mueve.
Hace calor.
Según he oído
Llegamos hasta lunas lejanas
Misiles cometas sin metas
-cuando la situación es insostenible-
Disparamos misiles a cometas
Lo que no me aplico a mí mismo.
Por alguna catástrofe
Deudas al tercer Mundo se suavizan.
Ya se sabe
Desaflojar un poquito
Con la respiración nueva
Hace que se aprete mejor.
Y todavía hay de los que creen que se pueden cambiar cosas.
Para después, volver a poner otras nuevas.
Una nueva asfixiada respiración.
Unas pocas sonrisas un mendrugo de pan
Vida distinta por la posición en el mapa.
En resumen:
Del surco de la piel por la arena
Sólo brota arena fuera del sitio de la pisada

Colta
Petróleo
Diamantes
Explotación
Capital
Ciudad
Espaldas
Incendios
Disforme
Curioso
Imaginario
Planeta
Hambre
Atentado
Héroes
Salvación
Redimirse
Sueño
Religión
Droga
Estaño

Escena primera

-¿Qué hago aquí?

-¿A qué viniste?

-¿Tú, qué es lo que sueñas?

-¿Yo, que soy para ti?

-¿Quién eres?

-¿Y tú?

jueves, 12 de julio de 2007

Verano

Si tu alcoba de mimbre
Está seca de lágrimas
Que quieren fugarse en mi maleta de cuero
En cuyas esquinas resquebrajadas se aferran las migas
Que proceden de las obleas de mi infancia huidiza

Encáuzate conmigo.

Si tu lápiz no sueña
Con castillos manchados
Que alzan sus torres entre nubes negras
Que albergan tormentas de verano
Cargadas con melodías estridentes de un oxidado saxofón
Que proceden del atril de mi corazón desorientado

Duérmete conmigo.

Si ya no sientes la hierba mojada
Que emerge entre tus plantas de musgo
Que se aíslan en planos medievales
En cuyas callejuelas la sombra genera un ambiente
Que aclama tu lengua temblorosa entre vapores afrodisíacos
Que proceden de mi rayo ilusorio y esperanzador

Ven a dar un paseo conmigo.

Pero si seco, con insomnio y
Pisando el ardiente asfalto
No vienes a destaparte
Conmigo

Dejaré de creer
En frutos carnosos y dulces
Que proceden de eso que llaman estío.

1.

Decían que para beber sangre
debían ser rameras
decían tanto
decían que tenían el pelo negro y azul
y la piel de tierra y selva
Ellas decían que dominaban el arte del canibalismo
ellas decían
ser la piedra y la escuadra
la noche
la noche y la guadaña tras la almohada
siempre gritaban
de madrugada y por la mañana y a la hora de los nogales
y
palidecían de piedras los frutos de los niños y las niñas
y de las piedras en los frutos
hombres y mujeres
recorrían
grano a grano la arena de tu desierto
y maldecían del mineral
los zorros
porque caminaban en cruz y secantes
caminaban
la maraña de ser de nuevo el polvo y hedían a sexo
a hocicos de
marañas de secantes zorros con nueces
y
se reían
inhalaban caucho y pampa
porque del nombre de la tierra
ellas sólo cogían las vocales.

miércoles, 11 de julio de 2007

2001 (Poemas que no son)

Hay una mujer con un interrogante pegado en el pelo
sostiene en su mano una copa de agua fría
las manos manchadas de pintura acrílica.
Todo lo demás destrozado sólo un momento.
Un segundo terrible
Porque no sabe cantar
porque su cuerpo no es prieto y delicado
se menea fláccido al golpe de las olas
Él la mira en el ascensor.
"Si estarás preñada y todo..."
Las nubes se hacen formas a través de la reja.






poema A UN muerto CON PIJAMA Y A UNA perra DE UÑAS LARGAS
Yo deseaba todo esto, ya sabes, los jerseys de lana, los vaqueros, las lavadoras..
deseaba la carne fresca, tu interpretación rápida, las subidas de tono, las comidas
(sí, sobre todo la comida)

Deseaba tener para siempre mi conejo bien cuidado, con el pelo recortadito
deseaba temblar con tu voz y hacer siempre el mismo recorrido inutil hacia la nada

Pero pasó el tiempo como pasa un niñato en moto
se pararon los relojes como en un vulgar cuento
perdí a mi hermano gemelo, supe que el guarro temblor de la piel es solo un silbido y nada tiene que ver

con corazones, nata, fechas y vestidos

Estoy perdida, soy la pobre perra perdida he perdido también el sueño ha sido como una escalada tremenda
Las puntas de tus dedos son el hilito la cuerda floja la espera estrecha hasta llegar
lo curioso es que no me importa, que no he salido a la calle y he gritado esas cuatro mierdas que una siempre quiere gritar
lo curioso es que no me he rebelado no me he puesto a ir al gimnasio y a hacer la super dieta de cindy.
lo curioso es que tu boca me parece un buzón, tus carretillas de uñas comidas, palitos de tambor
lo curioso es que odio que te pases el dia rascandote la cabeza

como un puto mono.

La frase exacta es, (para que te duela)

no te quiero ya, joder

Qué asco.
(calcetines, veneno, pobreza espiritual)
Déjame que me desahogue.

martes, 10 de julio de 2007

Para cuando quisieron
regarse el
Corazón
Descubrieron tan cerca
el
Cielo
del
Mar

Que amanecieron
(sin saberlo)
Empapados de nube

Y
Cuando se incrustaban
Los pedazos de arena y de sol
En
sus blancas
pulidas
calaveras
Sonó como un chasquido;
un crujir postizo
de
hueso y eternidad

El roce de
Aquellas
Que
jamás han dejado de ser
Nuestras miradas

lunes, 9 de julio de 2007

Es así como se digitaliza el aire
tú llevas tres horas haciendo cosas no has
parado te
mueves
yo fumo un cigarrillo tras otro
la poesia me parece un juego de niños
para el que no
he sido
entrenada
y por todo los santos te juro
que me da lo mismo.
Sólo pretendo no quedarme demasiado muerta
aquí en madrid, soportando estoicamente
esta resaca aludiendo a mi singularidad y
aguante que como mujer es bastante
interesante un hombre enseguida piensa
una mujer así podría acompañarme en mis
correrías y se ponen tontos y quieren ya
cultivarme la maria para
toda la eternidad.
Bien pues no.
Yo solo quiero estar tranquila
pronunciar lentamente tu nombre
y algunas palabras que por su sonoridad
cautivan como aquellas
principio-de-arquímedes
endemoniada
y anais nin.

La princesa enamorada se ha quedado sin
zapatos quiere robarle además a su
amiga ese
vestido negro e invitar al chico delgado
a comer sano a mediodía.
Va a preparar algo y va a ducharse y va a
mirarse al espejo queriendo salvarse
queriendo en realidad ir tan al sur
tan al otro lado del océano
meter la cabeza
en alguna parte
donde no se escuche
ningún sonido que no sea
el de su propia
voz.

Pero fíjate tú
no has parado llevas así
tres horas.
Y yo apenas levanto el cigarrillo del
cenicero
estoy haciendo algo
más pesado que cualquier otra cosa
vivir
y
sobrevivir
a la resaca más espantosa
de todos
los
tiempos.

sábado, 7 de julio de 2007


En esta escena sólo
puede quedarse el acantilado
y la sombra del que has visto llorar

la horca espera por la mañana
y el logro consiste
en exhibir la
flor confidente
del veneno
en esta escena la estatua
contiene psique
sólo
el hallar el cerdo
dibujado
en el último y sucio temblor
de la miel
ese gesto, tendido en la biografía
del rayo
la canción del amante cobarde vivo
sólo afuera
renueva o indulta
el vuelo arriesgado
de las aves


de que se sepa de lo que hablo queda en realidad
sólo una mueca

dos que reptan hacía la esquina
del otro
por donde pasa el alimento de la mano
nombrada en el escondite

doblemente perdido
en el hotel sencillo de una risa
clisado en un
impasse

avanzó y ya se divisa
su pedazo de oro en la muerte
aquí encima
de mi blanda mirada
llena de caballos
se oye la tierra y fuera
del invierno en ti has creído mientras
mejor pensar ya nadie queda a este lado
del océano
y otro frío dice que es quien habla
y raja la figura


Creería en el hijo de sangre
si reinara en la espuma
pero habito en el roto
y
cauto
signo
del
vacío

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viernes, 6 de julio de 2007

Palabras previas

En la lucha de la conciencia
capaz de lo peor
acosado por la ceguera más rotunda
son ellas
las cosas
las que miran
no tú
tan lúcido en la locura
y deseándola
que concedes una nueva fuga

en busca de algo
mejor

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Lejos de aquí

Había sólo un cielo y alrededor
la gente pasaba tan deprisa mientras
deseabas
la oscuridad del ojo

la carne de la imagen iniciada
bajo los pies
y es verbo sin piedra contigo la verdad
alucinada

Perdí la muerte escuchando el rezo
que susurrabas
con escamas

di

por eso
con la gran locura
A-
divina
mi lamento que
dios
o h s e ñ o r
que dios
me perdone

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Y zas el grito

El peso de las sombras ciñe cabezas cuadradas
Y salen por las esquinas líneas de lenguas que rabian.

Para el lugar que nos ocupa
Por el vivir que nos destruye
Tras la hecatombe que planea

Las formas de los verbos que se sienten decir
Y vuelcan el clamor que borrará lo oscuro aquí

Participar de lo ajeno es, a veces, imposible

El veneno lo pidió el pájaro
una vez más
su signo sin vida
fue tan humano
en el oído sin
tránsito

Es mejor que muera el pensamiento
otras veces el árbol se hace verbo
o eres tú
cuando devuelves el papel
al abismo del mudo

Sabes que el mundo
pertenece
al olvido
mitad soñado
sin manos

Es arriesgado golpear
el cristal y sostener
a la vez la alegría

Y si se hizo de día no es cierto
todo lo que hubo
es mentira o está frío
tan frío

El oro que aún queda
en la penumbra
del lobo
¿es la tristeza
acaso
o el
mecanismo en el que habita?

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Así pasa la noche pero ya no escribe, muere el muchacho.

El grito es casi idéntico
al escondite
obstinado en
su contenido oscuro

la dedicatoria exacta
es el pasillo
y es siempre
tarde en el desastre

Tan lejos de mi
muere la literatura
a los pies de esta
flor muerta

Ves, has olvidado
el demonio en el abrazo
y lo mismo han hecho
las bocas
del ya anciano
en su círculo sin puertas

Nada en la claridad
y el vaivén impuro es como morir despacio
lejos ya no alivias
ni un perro helado es
piel que otra quemadura
hiere

Ni un día más sin ti
no al menos
en esta locura
no

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jueves, 5 de julio de 2007

El polvo brilla en las alas
El légamo asciende recuerdo
El niño se chupa los dedos
La luz se parte de un loco
La vida se hace flotante
Lo puesto se quiebra el aliento
Los ojos se cierran por dentro
Hay por un momento sensación de partículas por el aire.

Pedazos

Aquí al otro lado del ordenador
El desorden se cierne sobre la piel
-Que me cae a trozos-
Al compás de la piel de tantos otros
Y aún así creo estar haciendo lo que debo:
Llenar el estanque de piedras

Para el optimista convencido y su alter ego

El secreto de las tortugas
Es intentar ponerle la zancadilla al corredor
Por las curvas de los mundos
Cada uno tiene su ritmo
Disfrutando a sorbitos la luna llena
Reconstruyes la realidad como un juego
Certeza que es estadística
Del observador-creador
Ante la caja negra
Y el gato que maúlla o que no
Según como quieras que sea.

miércoles, 4 de julio de 2007

Sobre un tronco

Las hormigas se mueven tras el olor que desprenden otras hormigas
Si tuvieran nuestro tamaño serían las amas del cotarro
Hacen así con las antenitas se lo cuentan todo y se piran
Forman parte de una sociedad en la que valen por el conjunto
Qué podríamos llegar a hacer nosotros
que a veces hablamos la misma lengua

Cosmología familiar, el mito de mi vida, abolengo onomástico

Hay un lugar donde yo he sentido más de una vez la culminación de la existencia. Que con un silencio tal, la exactitud, de los sonidos que se esconden, parecen escuchar del silencio por sus aires la marca de como tienen que oírse. Y eso se oye.
Hay un aire que lava la cara con lenguas que pasan y se renuevan. Y es al otro lado de la fortificación, si en algún sitio tuviera que estar, ese aire que te encoge pero en verdad te libera, frescor de la montaña rodeada de montañas, aire que humedece los ojos. Y eso se ve.
Protegido por el Pilón de la torre, el viento toma la dirección que decides. Por donde empieza el pueblo desde arriba. Una atalaya erguida como guardián, tras el ascenso de roca azul con manchas blancas, con islas verdes.
Torre desde la que se domina este recóndito lugar de la sierra de las espadas. Altiva, cilíndrica, tiene los extremos de principio a fin, pero en lo alto su deterioro forma una media luna horizontal. Como sí al ser conquistado el pueblo, afectada y atacada la torre. Alá, que todo lo conoce, infrinja en su derrota su símbolo lunar, al rey de todos los cielos. Nunca nadie se ha atrevido a recomponerla por donde apunta al cielo. Azul contra anhelo. De forma que parece hacerle los cuernos a más de uno. Al pueblo de al lado. Al mundo…
Sitio más alto del pueblo, de donde salían flores de té (antes de la penúltima reconstrucción, es decir: abrirle una puerta sin ver las conexiones con la tierra).
Haraganeo mi acción y se adelantan las respuestas. Porque a mi eso no me importa, ni es mi problema y las cosas están como están.Al final, es mucho más sencillo no ir contra corriente, dejarse de tonterías e historias. Vararse a lo superfluo, al mayor precio que damos a lo menos valioso. Y llevar el mismo rumbo poco valioso, tan caro en la percepción de mis monedas. Vamos, ser práctico. E ir hacia lo marcado. La actitud óptima, la buena óptica. Timón en rumbo fijado. Pero mira, soy de esos tíos a los que los años, los excesos de vida y las realidades disfrazadas, hacen perder un poco la chaveta. Sin duda, acabaré hablando sólo abiertamente, gracias a los desquicios de la vida en sociedad (no me refiero a los cócteles). O me iré a alguna cueva, a vivir por la montaña, con mí tortuga de caparazón blando (si sigue viva), que se acercaba cuando le hacías así con el dedito. Y el fantasma de mí canario, la libertad de sus plumas encarcelada durante sus 18 años de vida. Cantándome cuando me veía, sin embargo todos los días de su vida, al final no subía ni a los palitos, lo enterré cerca del mar (se llamaba sergio, me lo regalo mí abuelo). Parece mentira o broma, como muchas otras cosas.
Las percepciones cambian cada momento, de aquí a ahora. Y encima la ensoñación frágil de no estar y estar, el dulce dormir que de niño creía la muerte, crea cada momento que no existe. Hasta despierto.
Es cierto que el pueblo ya no es igual, yo tampoco. O eso se siente. Pero cuando bajo de ahí arriba, siempre lo hago del mismo modo -desde arriba hacia abajo- a roca viva, a saltos de lomas y de piedras, itinerario prendido, acaso desde el primer viaje. Entre zarzas de moras y arbustos hasta donde abrazan las primeras casas, civilizando el monte.
Y por las pequeñas isletas, formadas en las inertes piedras, hormigas en verano, de una cabeza hinchada, amenazantes colmillos y negras, muy negras. Empecé a darme cuenta de la belleza de las cosas pequeñas viendo la negrura de estos seres, tan cerca de mi escala física. Como van de manera intermedia pero incesante, de unas florecillas y plantas a otras. Siguiendo el efluvio que desprenden, se tocan un par de segundos con sus antenitas, se lo cuentan todo, y siguen. Por el tomillo hacia el espliego, la aliaga, la manzanilla, y la jara azul (mejor no tocarla, no se come). Fragancias que con intensidad suavemente golpean los sentidos, pese a que sólo identificas romero para cierto aroma húmedo y seco a la vez. Aún, desde zagál hasta galán, habiéndote tus abuelos contado: que si esto es esto, que sí esto otro, otra cosa, que sí aquello, lo mismo. Espero poder decírselo a mis nietos…
Rodean, por todo su diámetro menos por una parte, a Matet, la vegetación salvaje y los páramos cultivados en numerosos ribazos. Donde los olivos, almendros, higueras, perales…, son inmigrantes. Siendo sólo, la tierra de cada uno, no otro sitio que donde le dejan echar raíces, lejos de patriotismos con matices. Y ofrecen sus frutos a los hombres. Ahora sólo las olivas merecen la pena, y los campos se pierden en relación aritmética a los bares que van saliendo por el pueblo. Y el oro líquido, gota a gota, se ordeña, del árbol a la almácera, una vez al año. Sin preguntar si hay más frutos, si sol queda.
Y sinuosamente tras su sabor, su color y su aroma, en el de la tierra. Pasa atravesando, el lecho de un río. Que caprichoso trascurre por adentros o yacimientos subterráneos de piedra escarlata, dejando en las riberas, no tan a menudo como quiere, la sonrisa del agua cuando respira. Hasta uno de los pantanos que mando hacer Franco (y construyó gente como mí abuelo).Por sus acequias y por las balsas que hicieron, íbamos buscando los renacuajos que empezaban a ser pequeñas ranas, como nosotros.La Codaira, la Zu, la mora balsa, Yalgarbe. La vida rural trae consigo, lejos de desarrollos y enredos, el saber raro de lo que es uno con varios nombres. Un río. Un agua. En la que pienso cada vez que abro un grifo.
Muchas veces, veo a un niño que viene de ese lugar, ha habido más sitios, con sonrisa triste y mirada perdida, de los primeros en este “país” con tanto acento, que creció siendo niño por mucho tiempo. De pelo largo, como en los inicios de las cosas, y pretensiones de mucha vida por delante. De ahí, soy o he sido yo mucho.
Nos dieron todo lo que nuestros padres no tuvieron, lo que nuestros abuelos perdieron, la posibilidad de vivir en paz y en libertad. En ese lugar, como en otros, he pasado días muy nuevos, muchos de los que te quedan y te acompañan, no sé hasta donde, espero que lejos, muy lejos.
Por allí, con cinco o seis años, marcó su ley un “trueno azul”, motoreta pequeña de BH con una pegatina de Arconada, del que no recuerdo haber visto algún partido. De un lugar a otro, por las numerosas rochas, por las dos o tres plazas, a veces en rampa otras en cuesta.
Y fue un día hace ya muchos años, cuando recibí una de esas lecciones cuyo resultado descubres de repente. Tantos años después. Se hace uno la vida por donde a uno dejan. Pero sí es verdad que cualquier cosa conforma nuestras realidades particulares, al margen de la que las devora todas. El conjunto de todas las demás.
Bajaba de una de esas rochas, camino de mí casa, iba en triciclo, y al pasar por una casa, de una familia bastante pobre, pero muy prolífica, una de las niñas que era un par de años o tres mayor que yo, se cruzó en mí camino, y me rodearon algunos de sus hermanos. Llegué a mí casa rápido llorando como lo que era.
En el portal, mi abuelo estaba haciendo no sé que cosa.
Perdió más de una batalla en su vida, junto a la molinera atendiendo el casino, para los veraneantes. Su mayor victoria, sacar a su familia adelante, en un momento en que se despertaba del sueño, en una época en que la igualdad y justicia entre las gentes, tenía su propia marca, o cruz, por un tiempo que la vanidad derrumba. Pero forjó la familia en mí padre.
-¿Qué te pasa hijo mío?,
¿Qué te han hecho?
Mí abuelo Manuel Castillo, miraba consternado a su nieto que entrecortadamente, entre lágrimas y mocos, empezaba a hablarle.
-Nada,… que estaba yo…, allí, snif,… en la calle esa,
de la familia esa y la niña viene y se pone en medio,…
y me dice que dónde voy…
Y va y yo le digo: a ninguna parte…
Y coge y me hace esto.
Yo le señalaba con las palmas abiertas cara a mí, y dedos índice y corazón de ambas manos, apuntando a unos cortes en mí mejilla. De donde sangraban gotas que escocían, (no fue la última vez que me araño una chica), el escozor cura, con las lagrimas, con el llanto la sal curte la cara.
A ninguna parte.
Y antes hablar con el padre, de la niña, al que había ayudado varias veces. Incluso algún juguete tenían mío o de mi hermana. Mi abuelo me consoló, y me dijo:
-Tenias que haberle dicho: Voy a pasar por aquí…
Primera piedra descubierta más tarde, castillo que mira hacia arriba, arañazos de la vida. No te preguntes, tampoco, vengo de ningún sitio. Pero voy. A pasar por aquí.
Y temprano el pensamiento no hizo más que preguntarse que qué era. Según como lo entiendo, desde que empieza a oírse (creo que se oye, sin ser un sonido) con las palabras mezcladas en sensaciones. Metáforas de lo mismo. Comunicación desde lo distinto. Categorización entre lo primitivo. El conocimiento posada de faltos, de falsos, afirmantes. El silencio de las palabras. Y la forma de sentidos que se renueva. Cuando va y se rodea uno de lo que lo hace. Y le da por escribir. Empatía, de estar en otro. Conocida después.
Antes ya hablé, de esto, con mí abuelo Luís Pelegrín.
Junto a la lozana andaluza, se llevaron a sus dos hijas, lejos de los cortijos, los años del hambre, los señoritos y las planicies de olivos, a la lluvia de Galicia, con el tizón de la mina y el hábil relámpago aguja pespuntando…, y por último a la costa de Valencia, que tenien que fer.
Darles a sus dos hijas un futuro sudado desde joven…,
Quedando atrás Villacarrillo (a un tal Carrillo, del piramidal de la iglesia, le dieron el pueblo), y el cantaor pelegrín, y su mujer la relámpaga, lo más adelante posible.
En una tarde de las que me quedaba a su cuidado (mis dos padres trabajaban), tras una sesión de parque y pelota, en ocasiones íbamos a los jubilados. Una asociación de comunistas andaluces. Que jugaban al chamelo con la radio puesta. Se tomaban unos vinitos, algún tercio y morros de cerdo. Y hablaban, las más de las veces del pueblo dejado, la fortuna buscada, el sobrevivir logrado, fantasioso de prospero, como de alejado. Esos recuerdos de los principios, por muy terribles que fueran. Y los menos momentos, de los acontecimientos del momento. Para qué, si somos como hormigas.
Al volver mi abuela preguntaba, si por asomo, nos habríamos pasado por ahí.
-¿Luíi no habrás llevao al chiquillo onde el Tobar?
A loj jubilaoo.
Cómplices, lo negábamos.
-Que va agüela…,
Venimos del parque.
Ese día, paseando de vuelta, un rato llevaba ya preguntándome, sobre lo que le solté, a mí confiado, o despistado en lo suyo, abuelo.
-Agüelo…,
¿Tú oyes una voz dentro de ti?...
¿Oímos todos una voz dentro de cada uno?
Creo que me respondió más rápido, con una media sonrisa, de lo que yo hubiera pensado. Supongo que esperaba que se tomara algo más de tiempo. Pero la velocidad que imprimía al recogerse a casa pudo aprovecharla en la respuesta.
-Si hijo, claro.
-Si.¿De verdad?
¿Oyes algo?
-Si. Como todos.
-Pues abuelo…
Yo, noto también las voces de los demás.
Las oigo.
No me contesto. Seguimos andando.
Esta vida es cualquier cosa, un sueño hermoso que se tambalea con esperanzas necesarias de otra cosa. Y el dintel y la maza, y la grúa y el toro, desgarran los cimientos de la caja de zapatos donde habito. Por un mercadona que quiere ser más grande. Y el depósito se llena en la gasolinera de al lado. Y a los escombros les rodea un enjambre de buitres de todos los colores, enfadados en sus lenguas, tras el alambre de trozos rotos, con sus bicis con arcas, acopiando por si el invierno. Hay tribus en el Serhengueti que desconocen la basura. Y la escena se repite por toda la selva del hombre.
Me siento tan lejos de la montaña, como una vida distinta. Mi abuelo el pelegrín que no sabe ni leer, se escapó del olvidar, dejo de cantar cuando murió su madre, y que piensa sin saber leer. Y yo, qué hago. Yo el casi filólogo, tras el mecenas que se haga cobre (metal más conductor, nada de reyes Midas), por este lugar de voces que repiten cantinelas. Demasiado tarde para enseñarle a leer como a otros. Entre pasillos y aulas egos que crecen sobre la cabeza de otra persona. Tatati tatata, yo soy más, él también, tú qué tal, tatati tatata. Quizá te equivocaste de carrera. No tenías buenas piernas. No te va correr a codazos. No sabes que fusilaron a Francisco Ferrer Guardia, un 9 de mayo, hace casi cien años, no era domingo, por la iglesia. Acaso qué te pensabas. Qué esto era un cuento rosa con su princesa, sus hadas, reino logrado arrancar a los malos, y paz en el reino que se hace República…O que del mito se hace una vida.
No mutes tanto pelegrín, ves hacia lo por venir. Hay dos o tres PAI amenazando con partir una montaña. Y es verano y las chispas de los locos que encienden el negro entre las piedras, por notarse al fin ser algo o llevarse un puñado de euros, están, tras las colinas. No quieren saber de silencios de cara.
Castillo de aire, piedra sobre piedra te partes. Cortaste otra vez la cinta antes de la inauguración. Ves moviéndote antes de morir aplastado por tus ruinas, haz el favor.
Paneles solares y energías renovables. Tú sabes lo que valen (el futuro de tus hijos, si es que te dura el semen).
Vida en comuna con la tierra.
Sociedad social.
Escuelas diferentes que hablen de lo cuántico.
También pensabas que al esconderte detrás de un árbol, los demás no te veían si no los veías tú a ellos, independientemente de lo estrecho que fuera el árbol. Esto, te quita bastante rigor. Y el achinar de tus ojos es por no ver bien de lejos.
Tu abuelo castillo, en el año 27, encontró la cueva MOMA. Según te dijeron, significa Madre. Proveniente del matriarcado (época seguro mejor). Cualquier esperanza es buena, pero no hay nada que esperar. Los del pueblo de al lado se adelantan por un cuerpo. Cuando los magos creadores hacen trucos con cucharas. Y el que lee está cansado ya de hacerlo.

Hoy hacía un año

Entre la calle Jesús y la plaza de España.
Antes de la llegada del Papa llegó la muerte
Con su ventana hecha añicos
Por suerte, entre los váteres, no se habló de milagro.
Hoy el padre de una de las víctimas
Silenciado en un sólo telediario, decía:
-Sólo con lo que se gasta hoy mismo
En Valencia
En la copa América
Podrían renovarse todos los vagones
Y poner las últimas medidas de seguridad
De el tramo
Que se estrelló.
(Por el fallo humano de un muerto, no de lo divino).

Una vez más

Bajón
Sudor frío que me recorre y me castiga.
Me infringe el dolor de la desidia
Y sus libertades
O más bien
Sus escapatorias…

Dame argo

Todos decimos, la mayoría de las veces,
No, lo siento,
No tengo nada.
Cuando el que no tiene nada,
Seguro que es él,
no tiene ni nuestra pena.

martes, 3 de julio de 2007

Pienso

Hay en la convergencia de las cosas
Tras la luz que se prende oscura
Otro nombre que no se atreve
A decir si debe tener fuerza en lo que dice.

Y se sabe que el trasiego por las cosas
Junto al mudar de los espejos
Otro año de maldición estorba
Cansado fiel de por ahoras.

A veces el relucir de las cosas
Acicala el desuso gastado
Sorprende al huracán su propia hambre
Y próxima la nada: se hace

Y todo pesa lo justo que tiene para uno la batalla
Y hay un rayo de luz en la lucha
Que siempre deja la sombra vencida (M. Hernández)
No se debe dejar hacer a los acasos ocaso...

Así aman los locos, así muere el poeta

Por saber de un único desierto
se muestra el mercurio irresistible
con una pared que es sólo
la fuga humana tras la luz
este aceite
que
con los años
cruza y cierra da alimento
desdén
en la hora nula

No se ha oído aún el grito perfecto
O el don de liebres rotas
tanta calamidad admitida
por el puño

Ni siquiera una única fuerza de nieve
O la talla del ídolo picado

Pero buscar la consistencia
el esplendor sin forma
o
Miss Storm
Me escuchas
No hagas caso
con sólo un susurro
haz de mi Saliva a medianoche
sal, y silva y ama
como espero de ti
mi tos y en
peces vivos
amar y aullar con la misma
boca
con idéntico cerebro

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Una silla una cama una fiesta un invitado.
Un paño verde una jeringuilla un cenicero
Las normas de convivencia social en el hogar
del jubilado San Juan de la Peña en Valencia
son
las siguientes:

1. Por higiene, no escupir en el suelo.
2. No orinarse fuera de los urinarios.
3. Respetar a los demás compañeros.
4. No discutir airadamente dentro del Club.
5. Respetar el mobiliario del Club.
6. Toda reclamación se hará en la oficina del Club.

Por no vacilar te diré que he decidido quedarme quieta y esperar a todas las moscas. Es así, llenarse de dulce y acabar muriendo bajo un enjambre de insectos salvajes y ávidos. Tengo miedo, quería decírtelo. Tiemblo por las noches y tengo frío. A veces pienso que estoy enferma y que no sobreviviré, no veré la luz de mañana, me quedaré para siempre con el ruido de esos grillos en el oído. No te odiaré, es así como se hacen mal las cosas. Se empieza por atisbar una esquina en el corazón del otro, y uno quiere lanzarse a asomar los ojos por ella, ver qué hay al otro lado de la calle. Y es así como se empieza, cuando no se ve nada, pero se intuye la esquina. Y es así como se acaba y sangrar abundantemente es lo mejor que puede pasarte. Que sea rápido. Fácil.
Pero nada limpio.

De noche lo oscuro

Fábula para que un dios despierte
en el áspid
como en la defunción
experimental
oí cantar el cero

Cuando me uní a la noche
supe de aquel que gira con asco
para despojar de rostros
el alba lisa
y fue cuervo cruel

fue perdiéndose el baile del pájaro-grito
en el bosque

De la mano de un animal desnudo
comprobé
que mañana
se hará la ruina
a solas
en la vigila puta

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las carga el diablo

Estas manos no han tocado más arma que una pistola de agua.
Es posible que con una
Una tarde
Acabara con cientos de hormigas
Y con dos o tres moscas

Más aire.

Lo tenía delante de mí,
Fue siempre así.
Y sabiéndolo
No acabe de discernir…
Natural despropósito
Memez habitual
Innata perdición de vivo.
Pendular existencia trabada de experiencias gaseosas.
Ploff
Ploff
Vida, tan viva
Que es un vasto engaño
Sorpresivo
Permanente
Incansable
Anodino.
Como una cremallera despasándose cada vez más lejos de su línea.

E intentando abarcar lo ilimitado
Sólo
A veces
Y acometer lo inconmensurable
Menos
A menudo
Me consagré a la victoriosa avería
Despiece desalmado e inconsciente.
Sucedió: lo que ocurre
Eventual
Me envalentoné de vivo.
Y me enconé en vivir como todos
diferente-igual
Con menos presentes transcendentes
Con más pasados recurrentes…
Formulando
Interminable e irremediablemente
Futuros inexistentes.
O no fue así… (que narices más suspensivos y menos comas)

Debí de entretenerme,
Entre tanto
Acaso seguramente
En pasear los días
A saber
No queda ni tiempo
Ocupado en descifrar semblante.
Tanta mentira urdida con ficticias realidades propias
Comunes por la costumbre que adquieren las cosas.
Atorado desatino de intercambio de participares…

Y se fue escurriendo entre mis dedos
Como el agua a sorbos,
Bien herida
Hendida hasta el hueso
El fluido de la vida agotándose hacia la pérdida.
Sin casi darme cuenta.
(Mentira)

lunes, 2 de julio de 2007

Es en el entonces, cuando las acerosas manos (no tienen sinónimo), de los mundos que nos toca vivir, modelan la figura de nuestras substancias. Y son los muchos entonces los que modulan cada timbre con su tono. Formando posteriores y edificando viejas torres, con nuevas piedras, en cada individuo. De lo que sea. Que se quiera poner. De las que piensan hacia dónde crecen, sin ir hacia donde sienten. Sobre las que se edifican imperios. En soledad compartida. Volcanes babeantes de dolientes tristezas, de alegrías sentidas. Al rojo por lo que les combustiona del frío por lo que les oxigena. Aúnan múltiples modelos, y alinean, apuntalando el cielo.
No digo nada, fuera de la candidez vaga de observar cielos en sus estados, viéndolos desde los míos.
Y este de aquí para allá, (sin casi moverse) era lo que me confundía, entre el ente. Cara de frente, calientes las manos, frío el pecho en creciente carnaza, estridente ante el tempestuoso aire. Junto al tan multiforme punto de vista, concretamente, el mío. Un esbozo simplista definiría el caso, como que ante algo tan raro, tan extraño, tan inteligible e inexplicable (termino tamaña enumeración)…, me salió una verruga: la mía propia. Y limpiando el contenido de la cerbatana, en cada respiración, sople alejando cada resto de riego de viento, viciado del contacto, por molesto, deslizando a bocanadas todo maldito hueco, con bramidos de pito. Y se purgaron tantos sueños como hálitos de vida iba soltando por esto. Cual fichas de dominó cayendo.
Además, laberíntico confundido por las migas, la vida nos traza ávidos, mi hambre era terrible para apreciar en minotauros. Y me perdí en como hacer. Congénito devorador de realidades. En tragar mundo. Y ya se encargó él, de ir saciando, para después, cuajar harto…
Sin embargo, sería omitir no decir, que solté más que aflojé las riendas del caballo, para que fuera pasturando por encrucijadas. Mientras decidía, muy levemente espuelado, casi al mínimo. Es lo normal. Era nuevo en esto. Y se distrajo, vaya si lo hizo. En cada matorral que se movía y por cada verde. Y al trote se hecho al cuento. Y fue así, reinventando sueños que desteñían. Recreándome o creyendo hacerlo.
Con embargo (vida real inhóspita), este sujeto que me sujeta a esto que no entiendo o creo que demasiado, embelesado por un regusto amargo, va y se salió, caminando. Y recibí siendo, por donde fui usando mis días. Y crecí sintiendo que lo que no era, también, me hacía.
No sé cuando fue. Si sé como lo hizo. Cómo se colapso mi receptor de artificios, de mentiras, de ficticios, y se habituó a lo vago. A las revisiones nubladas con sus vaporosas sendas, como el humo entretenido en funambulitas alturas, o espesos espejos opacos. Y ésta esponja sedienta de gotas de su misma escala, absorbió torrencial, perspectivas distintas, con el vaivén de otras bollas, y se balanceo según las brisas y las palmaditas en la espalda. Ahogada entre los infinitos y pocos definitivos pliegues particulares, de un mar, singularmente raro. Cambiante. Joven. Nuevo. Viejo. Raro. Tras un Norte, y menos imanes puteantes.
Tuve y me retuve al pecio de cada corriente y paradójica dirección, por esto. Tal vez un sitio, tal vez un tiempo.
Pero ¿qué es eso?
A tantas cosas se le acaba pareciendo esto. Tanto hemos hecho para que así sea. Con que tras cada estación los nuevos brotes manaran de los antiguos, mismas fisionomías, mismo recinto, sin ser nunca más, el mismo. Otro desquiciado inconforme, hasta cuándo, pero con pocas agallas, hasta dónde. Otro rebelde con el estómago lleno, descontento y enfermo como el mundo. Sin querer nadar fuera del agua, ni soltar el brazo en las pedradas.

Cesa de llover. Un viento inunda lo detenido y da ocasión, a un sol de tarde que languidece y parece mezclarse, sincronizadamente, con otro chispazo neuronal que vuelve de algún sitio, e intenta dejar parte de su luz hasta acabarse. Aún así, tímidamente hasta coger fuerza de nuevo, empieza a chispear, y nublado, otra vez, todo sale por la tangente.

He venido para aruinar este jardín.-Dijo



Te quise como se hicieron
tantas culpas en el estrago

Hicieron falta muchas
contra la costilla
con la conquista azul detenida en la
garganta sino
en el territorio
visible
estaba perdido

La pequeña
la rodada cabeza caliente
y el tejado leve de la estancia

Era una maravilla distinta
la conciencia
en los bares más oscuros de nuestra alma
filmar
las penas, los nervios

Nos lo dieron todo y todos lo dijeron
El abismo retumbó
(Inútilmente)

supimos que
eran adioses

todos los insectos

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Oda

Los fantasmas de polvo
se cosieron las fauces
con miel.

Lloraron riachuelos
de agua salada
-casi lágrimas,
7 partes de agua
por 3 de sal-.

Y nunca tuvieron
nada
que
decir.

Un parece (no muy animado).

Parece que nos hemos convencido
de qué si al perder encuentras
un nudo en la garganta no pasa
Se siente que el líquido que falta
Es más del que inunda los ojos
Y ves mejor la frontera por toda
entera vida hasta la falta
de
que se escapa la lágrima
Otra lágrima.

Los celos hacen
Que (¡realmente!)
Me crezcan las uñas.
Así que las pinto de negro
Y después
Te araño,
Jubilosa y agradecida
Descarriada como una oveja
De ojos saltones.
Pretendiéndote
Como el otorrinolaringólogo
A su enfermera.

Máquina

Escupes monedas
Suenas
Como una máquina tragaperras
Que ha perdido la cabeza.

Te miro desde la esquina del bar
Sentada en la mesa
Café solo.

Tragas monedas
Brillas, luminoso, parpadeante
Como una máquina tragaperras
Con sus figuras girando
En busca
De la combinación perfecta

No me tientas.
No.
No me interesas.

domingo, 1 de julio de 2007

Como Indiana Jones

Antes,
una aventura era ir
en busca de un tesoro
a una isla desierta.

Hoy,
una aventura es
follar con tu vecina
a espaldas de tu mujer.

El idioma se actualiza.

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han venido