art

Browne

Calambres Exquisitos

Allí donde otros exponen su obra yo sólo pretendo mostrar mi espíritu. Vivir no es otra cosa que arder en preguntas. No concibo la obra al margen de la vida(Artaud)

viernes, 29 de junio de 2007

Siento yo por Ella...

La oportunidad de estar dentro
Tanto dan los claveles o las rosas.

Cuesta mucho escribir
De lo que más amas,
Y esa contradicción preocupa.
Mucho de las veces que ya escribí.
Y volaron palabras espantadas e inmaduras.
Cómo evocar dejando de lado los matices o utilizando solo estos.
La imagen del sentir,
-encerrarla-
Fuera,
Desde mis adentros.
Otra vez.
De otra forma.
Apagar la esencia de llama del alma cuando siente.
Así con el dedo.
Y comprimir nuestra historia en angostas palabras,
Premonición indómita del olvido y traslucida calma.
Y después,
¿Papel mojado?
Historias que pasan como destellos de uno
-en mi caso a caladas, como señales de humo-

No para nada
No lo para nadie…
Nosotros somos el fuego que alimenta los aires.

(Se trata de vivir enamorado…
Debajo de las piedras los claveles,
Gritan que no,
Que ya es bastante…
Las faldas de mi nena están colgadas
De las copas de un pino piñonero,
Le sobra a la mañana una cigarra…
Y dos cencerros.
Y el sol de Enero…

Siento
Que la vida es diferente aquí
Y busco
Y el color de su mirada.
La luz que invento
La luz que salta cada día al sueño
Que se abalanza…)



Liberan todo el amor que llevan dentro,
Tan azul.
Encierran mis odios
Tan cobardes.
Recrean el suspiro por el baile.
Hacen que tarden
Que todo lo deprisa tarde…

(Se trata de vivir enamorado
Te doy un puñaito de palabras…
Se trata de la lluvia en los tejados…
Y una guitarra
Esta guitarra…

Siento
Que la vida es diferente aquí
Y busco
Y el color de su mirada.
La luz que invento
La luz que salta cada día al sueño
Que se abalanza…)

La persona que tras el mal
Se hace todo bien
Como un suspiro de sueño volable
Nada existe que me pueda mirar
Como lo hace Ella
Como quisiera ser
Como yo más deseo

Ni hay princesas por mí República
Está: la ilusión de la Heroína.
Que el temblor conforta.
Que crece para llegar al beso.
Los piensos son los mismos que los sientos
Con Ella casi no hace falta hablar.

Por que lo primero que nos tocamos fueron los pies,
Antes claro
Los ojos.
Y a partir de ahí
Sostienes mi pensamiento.
Entre lo que pienses.

Como latidos comunes anegan
Compases de sino
Lo que veo cuando pienso en ti.
Mí facilidad
Para llegar
A lo que no soy.

Se tejen los filamentos:
Las grandes pequeñeces
Con el pespunte de unos ojos en los del otro.
Siempre con un “pero”
El más importante por ti.

Y yo un día va y te vi.
Como uno de esos aviones que van jalando el cielo
Mientras necesitaba escampar mi rareza
Mi raya
Alguien que va
Y pareces conocer de siempre.
Y la continúa.
-No sabía que hubiese colores así-
Y creó mañanas no sólo míos.
-perpetuos-
Como nunca…

(…la vida es bella
Tú verás cómo
Como debajo del invierno
Sube
La primavera…

Pa que debajo del invierno invierno
Suba suba
La primavera la primavera…

Siento
Que la vida es diferente aquí
Y busco
Y el color de su mirada.
La luz que invento
La luz que salta cada día al sueño
Que se abalanza…)

Verano pleno de sol, playa, montaña y noches.
Vida que hace lo que se puede
Nace de nosotros para lo que pueda vivir….
Primavera de la era primera.
-hasta la última-

Chiringuitos cumpleaños
Historietas de rallado.
Seguramente había luna llena.

Mi nombre:
Maria Elena

Mi edad:
Veintidós años

Muy fácil de decir
Sangre tras la kriptonita.
Tres vueltas haciendo
Que se gire el sol por nuestro lado.
Talón de Aquiles
Quintales que en brazos por nuestra costa
Como la suma total de dos apartes.
No se puede elegir entre la luna y el sol.
Ya lo sabes.
Son hitos de vida.
-sin suspensivos-

Pudimos haber ocurrido en la vida,
Cada uno por su lado,
Exentos el uno del otro.
-Pero no fue así-
Debimos encontrarnos para existir,
Como existimos,
Como nos encontramos.
Tanto como las mareas
Las tormentas…
Comunión de los distintos.
Ahora y Aquí.
La atracción de los iguales,
Los complementarios.
Siempre lo que a mí me falta.
Por ti es lo que yo siento…

(Siento
Que la vida es diferente aquí
Y busco
Y el color de su mirada.
La luz que invento
La luz que salta cada día al sueño
Que se abalanza…)

¿Democracias y Negocios?

Talibán:
Estudiante del Islam.
Cardenal:
Lo que sale por los golpes.
Marine norteamericano.
Yonkis de la violencia
(Con portacedes, e Internet en el tanque)
Ritmo que clama muerte y conquista…
Democracia y negocios.
Como motivación.

Hay que aprender a leer más libros.
Al menos más de uno.

Dónde fue que se aisló Ítaca.

Los hombres más ricos del planeta
(Alguna mujer, algún niño)
En Valencia viendo barcos.

6200 mill de tonelada Chinas de Co2.
5800 mill, EEUU
¿En un año?
Tanto cristal como arena de energías renovables.

Tengo dos hijos
Todo lo que hago es por ellos.
Aquí por lo menos les mando algo
Y sobrevivir… (Hago más que hablo)

50e
De vuelta a “casa”,
Por mucho que patalees en el avión.
En tres semanas desmantelación,
Llegamos a las elecciones.
¡¡Bien!!
Qué haces tú por aquí.

Más de 5ooo cadáveres
Flotando hasta hundirse
Para llenar el océano de muertos
¡Que coman los peces!
Vagando entre las aguas de Mauritania y las canarias.
¿Al año?
Antes muerto que de vuelta.
Aquí al menos me alimentaré de vuestra basura,
(de cualquier forma posible).


En esta vida cualquier cosa que crece se olvida de donde viene,
A base de razones empequeñece a los pequeños

Se propone un día.
Mañana mismo.
Saquemos el hacha,
Cortemos cabezas.
Para quien no quiera.
Nada más que nada.
Todo igual en todos.
Hablemos y sumemos.
-Se urgen poetas-
Vivamos y crezcamos.
Que se vean las cartas.
Quiero que mí hijo de lo que vea
Aprenda
Y Sienta.
No que retenga.
Que abra la mano.

Va a parecer que esos 10000 muertos al año
En las costas de nuestra isla.
Es lo que más pueden acercarse.

Tratando de parecer simpática abro mucho los ojos
y saco una sonrisa de la manga.
Esas mujeres morenas rayos UVA y estilizadas
no se dan cuenta de la fragilidad con la que
escupo al suelo de la fragilidad con la que
el corazón late, de la vulnerabilidad y el deseo
que como un vehículo imparable viene anidándose
en mis manos y
mi cuello
y mis piernas.

Son tus ojos la más pura exploración que
nunca he efectuado y si acaso creo que puedo
amarte siempre y para siempre si acaso por un
sólo segundo sueño
con esta posibilidad mientras fumo
y aplasto colilla tras colilla y bebo
agua y bebo
cerveza
(un quinto justo a las dos y media)
si acaso a penas esbozo un pensamiento similar
a la tierra que podrías dejar en el suelo
con tus botas
a las manos y la lengua la nueva atracción de
este parque abandonado
todo eso, sólo un
pensamiento
que se acerque a ti.
Miro el teléfono una
y otra vez.
Miro las palmas de mis manos
una
y otra vez.
Y debo parecer una loca obsesiva, y debo
parecer una mujer valiente
decidida
y debo parecer sangre seca un tubo de ensayo de dios
maldita sea un tubo de
ensayo.
Todo es porque
te amo y
por favor que eso es
una
enfermedad
es algo sabido ya
por todos.

Poema viernes

Las pareces son de un azul tan pálido que
da ganas de llorar, recuerda a algo vivo
que deja de recibir sangre.
El médico es lento, la sala está
mal montada
Tengo calor
No tengo agua
Te echo tanto de menos que
podría
morirme
Sólo pienso en dormirme así
Cerca de ti
Escucharte
respirar, que cuentes
un cuento.
Poco más.

Sin embargo he quedado esta noche
con un fetichista de los pies
Mientras pienso en qué putas sandalias
NO PONERME
y me invitará a fumar creo que tiene
una novia
cubana
y yo le hablaré de ti mientras él
quiere meterme la lengua entre los dedos
pintadas las uñas de rojo.
Le hablaré
de ti
porque todo lo que se me ocurre
hoy
eres tú
maldita sea
así son de tibios y
oscuros
mis poemas
de amor.

Miedo y asco en la dulzura

Vi nuestro abrazo en un susurro de uvas

nos espiaron los gatos en las
manos de la niebla

un dios chillón reemplazo
el inútil fósforo

Sobre la pared aumentan las raíces
del olvido

la ira da
las puertas despiertas

únicamente pudren la sombra

los ojos que no pueden morir

sino en la calma de las cestas

Etiquetas:

Obli-cuidad

Como
una indescriptible
Fugaz y soberbia
Cascada de abejas
Un lugar sombrío
Paraje inhóspito de
Des-cultura engreída y
sublime
Un anteojo
De silencios retorcidos y muecas
Indivisibles

Como
Lo irreal de la verdad básica y
Experta
Como
un
Alquiler de
Amapola en caos
Ante el declive
De la economía floral
Y
El tamaño grito
Ahondado
En el más profundo rincón de
Luz de nunca
haber sido

Y
Con el extraño sabor en el rostro
De haber roto todos
Los platos posibles

/así/

Es como te
Concluyes

Escribo consecuente,
las persianas del vecino
han bajado con un ruido
a huesos
descolgándose
al verano

quisiera
estar en tu cama vaciar toda
esta
caja
llena
de
pequeñas
formas
de
amar
pequeñas grandes
formas
como
planetas.
Si supiera
con un mínimo
de
seguridad

que puedo
darte esto y
que
lo sujetarás.

Un tiempo
al menos.



El paraíso al que
Intenta acceder
Está apagado o
Fuera de cobertura

PORFAVOR

Inténtelo de nuevo
Más sobrio


Y al regresar
Observé
Que tus piernas estaban ya
cerradas

jueves, 28 de junio de 2007

Bípedo.

Ciudad que pateo bajo pies que no tocan nunca el suelo
Consistencia que se estrecha recodo por las costillas
A siete centímetros del suelo una paloma BLANCA se cruza
(primero pasa ella)
Dónde aquella búsqueda que es encontrar un anhelo
Sin credo que resulta salvia pegajosa y crecida
Si en la verdad de unos ojos mentiras surcan
(segundo después)
Y tiene un precio el labio en la exactitud de los mudos
Y es la huella que hunde tierra de arena
Zancadas de esparto y clavos de tétanos
(bastante obstante)
Pero
Sin embargo
(con todo él)
Todo es
Tan
DIÁFANO

Pablo Neruda: Plenos poderes: Deber del poeta

Y yo trasmitiré sin decir nada
los ecos estrellados de la ola,
un quebranto de espuma y arenales,
un susurro de sal que se retira,
el grito gris del ave de la costa.
Y así, por mí, la libertad y el mar
responderán al corazón oscuro..

El colapso articulatorio.

Es lo que te permite hacer poesía.
Y acompañan a un pensamiento que ya nunca vuelve,
Un pájaro volando
Y otro que hace lo propio.
Cuando entendiste “bien” los colores.
Y el ensueño va trazando lazos
Con el vaho del sueño de los dedos.
Tras la punta.
Que se escribe, con una sola mano.
Y que en joven,
Como en todas las uves, como en juventud.
No es con be.-Las uves se gastan-
Y que yagas
No es lo mismo que hagas…

La própolis que da forma a los panales.
Los hace hexagonales.
Y estás durmiendo,
Y recuerdas lo que sueñas,
Si te das cuenta de que es sueño.
Tener las manos atadas al nudo.
Piedra conocida por las brechas.
Es la incompetencia para los reglamentos.
De tropiezos,
Cantonada y pulida.
De golpes.
Usos del que, según qué usos.
Entre siete sílabas y 18 segmentos por segundo.
Logaritmo de base 2 multiplicado por n.
(n = número de fonemas del lenguaje).
Cuando el cuello del embudo se hace chico.
Estructura y posición de faringe y laringe.
Qué narices pasa con ese cable.

Y la cabeza es redonda
Para que las cosas, entren y salgan
A su aire.

miércoles, 27 de junio de 2007

NO COMMENT

Seguramente, tan poco comen.
Tienen el vientre hinchado.
No…, no comen…., lloran.
Lloran de hambre y de más cosas.
Lloran, lloran y lloran….
Llorarán hasta que se mueran.

Me he tomado un helado,
Me fumo,
Un peta.

Algo dicen, de la comunidad internacional
Del ejército de –Israel-
-Cisjordania- pueblos irreconocidos.
Vuelta a la normalidad.
Musulmanes que tiran piedras.
Judíos en tierras, proyectiles comprados.

Esa noche,
Algo tarde
Logro conciliar el sueño.

Ayuda humanitaria: armas con las que se disparan exentas.
Rendirse o morir.
Chiís enfadados y pobres,
Católicos ricos con miedo.
Elecciones locales.
Elecciones nacionales.
Después –Polonia-
El gemelo, la alemana.
Se reúnen para hablar de Europa.
(Nos vamos a hacer isla).
Ministros de exteriores.
Momento de la foto en las escaleras,
Sonríen.

Noche parda
Mañana:
Tormenta.

Y unas escaleras que no por los peldaños,
(Que también),
Casi más por el trazado,
Y pese a la salida.
Se hacen largas.
Y suben,
Pero va
Y les siguen los trabalenguas,
Esbirros apreta vueltas...
Menos mal,
Salva,
La escena
El maestro
De cómo se hacen esas cosas.
Algo en su cuello lo dice.
Y con un leve gesto
Muy potente,
Frena,
A los avergonzados.

Ese día
Otra vez
No recuerdo lo que sueño.

Esta vez,
Han pescado:
Hombres, mujeres y niños.
Y alguna embarazada.
No hay buen puerto.
Éstos,
Todavía no se comen.
Los maletines vuelan por nidos escriturados.
Con fascines.
Los calcetines producen alguna patata.
Se festejan cuartos y medias de ligas.
Gentes que vibran.
Premios: ciudades: movida: de la humanidad.
Monumentos.
Guerrilleros
O ejército,
-Somalia-
-Mogadishu-
Recogiendo,
Desactivando bombas.
Las reúnen en un sitio,
Hay muchas,
En un hoyo,
Las hacen detonar.
Ya tienen agujero más grande.
Otro sitio,
Otros soldados,
Mogollón de armas,
Cientos de miles de armas,
Miles de millones de dólares.
Como colinas.
Amontonadas.

¿Esperando postor?

¿Publicidad?

¿Un poema?

Me había hecho una paja, MI novia vino cansada
De sábado.

Pon una bandeja negra en la ventana para que se pose un cuervo (Tercera parte de la trilogía Crumb)

Alguien ha robado una consonante del abecedario
y ahora la tiene guardada bajo la almohada
decían que
cinco señoritas bebían
decían
eso.

Pon una bandeja negra en la ventana para que se pose un cuervo (Tercera parte de la trilogía Crumb)

Ellos lo arrebatan todo
ellos tinta y fuegos fatuos
ellos cabezas de perro
asaltan y roban miércoles y noviembres
para que te muerdas los omoplatos
y reían
tú y él
a gatas entre pezuñas de caballo
lamiendo tierra y musgo
celebran enfermedades invisibles con lenguas de diecinueve metros
saben la hora del gato
Por puertas invisibles
lenguas de diecinueve metros y
lenguas de diecinueve metros y
son la violencia del cobre
nosotros
comeremos seda y alambre
Las puertas se degradan
a cinco segundos de mí vive mi alma gemela.

Poema pequeño de mesillas de noche y caída libre.

Caída libre hasta los párpados que se cierran los ojos
quieren casarse los pájaros en la jaula siguen vivos
gracias a dios cuando vuelvo a casa
.
.
.
y tus pies fríos y el olor a
maldita nutella y la cabeza con el cabello enredado y
esta mutilación al placer que nunca alcanzo a
comprender tan finamente o tan-
to
como
quisiera.

martes, 26 de junio de 2007

Mecánica del indulto

Diez cuchillas digo diez
cuchillas
hacen llegar la sangre a la copa
sin que nadie pueda
ofrecernos el misterio
de la lluvia

Sólo el héroe
nacido del suplicio
malogró las manos del Sr. Miedo
con su rosa enloquecida

De él
hablarían las cabezas sin rostro
y aquel delirio que no pudo darse
no así
digo
que no pudo darse
ese fuego a última hora
en lo oscuro
que devoraba la boca
y la arruinaba

Tuvo una voz
a menudo luz y en
qué gran hueso
pico desnudo e inútil del monstruo
para la nada disputada
señaló la lentitud del ojo

El cenicero espiaba todos los movimientos
del muchacho
hermoso como la perfección de una onda fría
sin frecuencia
sobre el agua

Y un hilo torcido tras
la puerta
de hermético cierre el niño llora
pero no puede llorar es
sólo un niño
que no existe
o si
del festejo
de esta destrucción de la que vino
e hizo sombra
en lo que ignoran
los hombres sin guarida
fue
y dio

ojos mudos
una calma para el filo
nutrido en la ceniza
así
sí existió
esa dicha incomprensible
y desesperada

que nadie aún
ha logrado
derrotar


Etiquetas:

Presteza y manos.




Descomponerse en el retrato.

Perdurar toda la noche, es así como

lo haces

con la solidez compacta del calor

que despides con el trabajoso instante

de volverse dócil.

Drogas dramáticas, ven a mi

casa veremos

esta película y con suavidad nos

iremos arrancando con juramentos

las evasivas


Colecciono alucinaciones o es

que en este estado

tengo otro aspecto

Acercarse y hundirse, de algún
modo
fundirlo todo, multiplicar
el riesgo con una caída de ojos
multidisciplinar
con una
..............................mamada
con el viento al salir de la casa
golpeando en la cara ese
viento caliente
la nuca suda, a ese calor
me refiero.
Quién era él así con los ojos tan
abiertos qué trozo de mundo
has tragado para poder
mirar así.

Don (de) un ladrido (?)

Tienes también
La absurda costumbre de
Recoger el viento
En cajas de cartón
-dices-
Para cuando no sepas volar

el color de la madrugada
Obsesiona
Y
procede
Disolverlo en el café
Y mantenerlo

Constante insípido
anaranjado y

Metal

Tienes
Del todo
La sonrisa clavada en el rostro
Incrustada y proliferando
En pequeños
Indicios de


Es preciso
-digo-
Desollarse las manos

Al tropezar

Deben sangrar tus palmas

(evita cuanto puedas
La herida en el rostro
El llanto perplejo
y
La patada en el corazón)

El bulto trémulo
Y
El tumulto y

Los ladridos vocales
Afilados
a tus espaldas
Saben
Provocar tu risa
Intransigente y de colilla apagada

La Que Tanto
Hemos echado de menos
En los últimos
Pedazos
Del
Otoño.

lunes, 25 de junio de 2007

Di que no.

No, no tonto no, nada es lo que parece. Acaso qué te creías, nada de panaceas, los males no se curan con los antibióticos que te vacunas. No sé decir desde que lugar escribo. Dónde confluyen mis palabras con los porqués de mi pensamiento. Creíste que estabas dentro. Sospechaste por mucho tiempo, que existía como una conjura, entre todos, sobre el significado del mundo y de la vida. Incluso pensaste, que no todos se hacían preguntas, que había quienes se dedicaban a vivir. Y quisiste reconstruir de las formas, según que usos. No te pares a mirar, tanto, el qué ni en dónde. El silencio de palabras. El sonido de hechos. Y la forma de sentidos que se transforman. Se pudre. Se compra. Colaboras en el establecimiento de abalorios.

Para tratar, otra vez de lo mismo, volver a chillar los mismos gritos, los mismos anhelos de existir o de verdad sentir, entre toda esta apariencia de contrasentidos. Porque alguna de ellas es la buena. Y por debajo sigues notándolo, removiéndose, por mucho que caiga, después, arriba. La que siempre has oído: clara, parca, plana, sin que diga nada, firme, antes de que la empujen y caiga, antes de viciarse o doblegarse entre las siguientes que te forman. La catarsis no cura, el repetir el dolor, su sensación, no la cura.

Busco tenerla,
la sola palabra,
precisa, clara,
siquiera una,
que naciera de cada uno como el descubrir lo ya sabido. Como el rechazar el engaño. Pero sin temblar tanto de dudas. Ni poner tantas idioteces. Y poder crear, como han hecho, fantasías con palabras celestes. Y forjar aplomo en los sueños de cada uno, para que todos nos notemos soñando, despiertos, y todo cambie y de verdad seamos capaces. Y poder ser incendiarios. Y repartir el azote que tambalea murallas, hechas en zanjas, de recién fraguadas, argamasa aluminosilla, desecadas en tantos soles de embuste como días. Con Partir las vigas que se creen tan duras. Y esperar a ver que pasa, esperar a como arde. Otra vez a la tierra lo que era del aire.
Álbum de nuestro ocaso constante, de golpes en las nalgas. Imperante dentro de la languidez de la esencia. No sentir como padecemos. Aterroriza observar como vamos desde el reino, la mansión a golpe de talonario, o la isla exótica, a cuanto me dejo del sueldo en comprar hojas de los árboles en otoño, o sí podré tener carro de aquí un par de años, me apetece una horchata. Hasta cuanto se puede estirar un dólar para comer siete, una vez al día al menos, si se puede, si toca.

Una ocasión más, para esa voluble mente que es uno mismo, de asfixiarse ahogada entre varios flejes, pero llevando el cotarro, o eso creyendo. Y yo cuando he mirado las nubes, siempre creí ver, que coño, vi, en propulsión aleatoria dentro de cada blanca nube, brillantes partículas que oscilan como si de las propias gotas se tratase. Y joder como se mueven. Vaya con lo cuántico. Cada trozo de papel oportunidad aparente, esta historia de cartel tantas veces visto por la vía.
¿Qué?
¿De qué se me acusa?
¿Creerme las penas?
No del todo mías, bastante poco, de mías.
¿Muertes de otros?
¿Quién no reconoce lo suyo en el otro?
Se muere todos los días un poco.

Y tantas veces, se transciende, con una mirada que piensa. De cada pensar que cruje en algún objeto cercano, que parece hacer una grieta.

¿Cómo ésta?

La obra, el arte, (no por lo del frío), llegar al otro, conmoverlo. Es cada entresijo vital, apasionadamente humano, maravilla de la sombra que clarea, que oscurece, y suma y consigue y pretende. Soy de mi tiempo, por supuesto, tiempo de: injusticia, guerra, corrupción, degradación, explotación. Soy como mi tiempo (por mucho que se diga, delante de un ordenador). Quiero, ser, distinto.

Es complicado, incluso peligroso, poder desentrañar la inestable línea de cuando se siente que el sentido que puede llegar a tener, lo que cuente, no será más, no será menos, del que pueda llegar a darle. Debe quedar algo de vivo, por de dónde viene.En esencia, mantener lentamente agarrado a bocados el aire, desde el recodo tranquilo y simple de uno mismo. Con una sencillez compleja. Y acabar con quienes tapan usando mirillas llenas de pegotes. Y hacer por destrabar, por todos los rincones cada esquina que nos forma, para que haga línea ancha. Y no ha hecho (todo esto), más que comenzar, más que ir terminando...

Sin el miedo, el de cada uno, sentir. Ser, de verdad algo, ser todos. Los ánimos cambian a lo veleta. Y por aquí sopla de veras. Verdad, que gotea falacia, que nos amamanta. Es duro que siéndolo todo, seamos un lodazal de nada. Sinsentido, nada. Mientras se quiebra el alrededor, mientras nos vamos despedazando poco a poco. Para no ser, ni haberlo sido. Dejar de estar, dejar de ser. Como siempre. Monta tú, tu propia movida, paranoia de mil usos con cien mil añadiduras. Haz tu marca, deja una muesca. Para qué la de otro, qué es eso acaso, que más da. Para ver qué. Mira por lo que quieras. Pero escribe un NO bien grande. Hay muchos Sis pequeños que te lo agradecerían.

Así

La inescrutable senda de la vida colma de melancolía mi mirada,
Y es la pérdida continua de las cosas,
Que carece de rigor y de orden
Como lo cruel,
La que me une a los precipicios de lo que llamamos real.
Mientras me destiño.
Y así,
Veo lo lleno vacío y los vacíos llenos.
Desde sueños,
Desde realidades somos un espejo,
Yo reflejo esto.
Pero este no es el principio.
Todo calor derrite el hielo.
Otra vez desnudo, no es poco, te desligas todo lo que puedes, o te ahorcas.
Y el humo enrojece tus ojos…

domingo, 24 de junio de 2007

Aquelarre de agua.

Y de nuevo el mar
Sortilegio y sal
Entra para dar
Salidas al mal.

Pon una bandeja negra en la ventana para que se pose un cuervo (Tercera parte de la trilogía Crumb)

Qué del demente
qué de sarcasmos, maltrechas habitaciones
qué de venta de shahwa
Si del muyun aprendes a ser
la prenda, la puerta, la cal viva.

En el mal sueño de Al-Yinn
el camino es romboide y repiquetean
/pasos hexagonales
En el mal sueño de Al-Yinn
y el eco vuelve invertido
/pasos hexagonales
detrás de cada esquina caras pálidas y cálices y media cabeza
y fieles adúlteros beduinos y antenas negras
Su aullido era ígneo como la sombra
y comerás seda y alambre
en un mal sueño dagas y manos
rostros con demasiadas bocas
excesivos mantos de piel de perro
excesivos perros de alcanfor
cantando y bebiendo y riendo histriónicamente
para desde ayer
héroes de semifusas, recolectores de brazos metahumanos
necrológicas bandoleras que silban y desnudan
porque desnudan para que te muerdas los ojos
de marfil que viene y estalla como.

Eres mi espanto.


Sus canciones hablan de ángeles y cosas que cuestan la vida al ojo humano”

Leopoldo M. Panero
...
Cuando Marte despertó
Y como del silencio despojado
del labio y roto abismo
contra mi cabeza
se nutrió
la conciencia
a cuestas
la esclavitud
de mi
se hizo un hambre
a solas

La adoración del filo
con dedos nulos
los vi
y los cerré
por dos veces

Enjuagando tu mandíbula
la maldije
al final te tragaste el animal
como un engaño
y yo fuí
un grito

Era la mano que hablaba de muelles
y tristeza la que me culpaba y era
el cielo arrancándome los testículos
con los dedos de tu piel en vano
unas cuencas
cuyos ojos de otro
acorralaban el espejo
y me daban un sol esclavo
unas gotas que sabían a tumba
una flor pesada un saco vencido por muslos
ciegos
en un ir amando o un remolino
y que la vida perteneciese a un confín
y a un veneno
un delito mitológico

Ahora y luego acabaría rodando
por las mismas paredes
noto el baile de los invisibles
y concluyo el hueso de fuego
sólo para tapar tu nombre
con la suavidad del que no mira
y le lame la cara a la muerte con
su misma lengua

De todas las cegueras
la mía camina ahorcada
no-persona allá donde el globo
pierde la música
la rosa de tinieblas brindando con
mi pene
largas horas soñando en el techo
vuelve rápida y sin drama
y del sí caen las piernas
beberemos
el vino negro del enano
la alegría más terrible
el túnel y los peces que soñarás
mañana


sábado, 23 de junio de 2007

Ocupan.

Coches que valen una casa
Casas como veinte años sin ver todo lo que quieres, a los que más quieres.
Que te hacen tan distinto.
Vidas que valen la moneda en qué se pague la bala.
Se mueva la palma se diga que sí.
Vidas no válidas.

Seres que escampan falacia
Falacia como el yugo con oír lo que han querido, lo que más quieren.
Siendo como fue tan distinto.
Mentiras que traten de ser ojeras.
Caballos que miran hacia delante.
Falsos de faltas.

Cielos que derrumban al mar.
Mares como magia por cada espejo que quiebran, donde más duele.
Siendo como fue tan distinto.
Con juntos que se despedazan.
Se mueva la palma se diga que sí.
Llenos de nadas.

Se dicen humanos con in.
Increíbles vistas a los oscuros de alma in existente, saldrán corriendo llevan
su prisa. La suya única.
Que te hacen tan distinto.
Se asiente el par del ceño.
Lejos de hagas.

Hay que hacer inventario.
Del repertorio como brasas calientes que suman sus lados, que se harán contando
pero sin números, *
Solamente todos.
Y se abrirán los brazos.
Cerrados de ojos.

Yo digo que importa.
Se cierre la palma se diga que NO muy alto, y les saco este dedo que pongo frente su ojo.
Quiero esto.
Decir por lo que le importa.
Parece que depende y en mucho,
Y pende todo, de lo que digas.

Suerte de playa.

Los hombres más ricos del planeta,
Y mucha mujer joven, y algún niño.
Aquí, en Valencia.
Capital de la enseñera azul verdoso como las aguas.
Este lustroso trampolín de hongos, macetas de flash-es, castillos de cielos, espacios de ases y todos los peones que en la mesa caben.
Aleteando estímulos como murciélagos con rumbos. Qué nos in fot, por dónde.
No sé cuántos serán los que caven cuántos detrás cuántos delante.
Sí que alguno habrá pensado hacerles un BUUUM de ira con miedo.
Hay que desenroscar la rosca e ir a que desenfunden tanto no-suyo.
En mí poema siempre todos ellos se arrepentirán o quedarán conformes.
Los hombres más ricos del planeta.
De haber venido, aquí, a Valencia.
Y de haber traído sus maletas.

Reconocimiento y Reforma


Los padres murieron en el naufragio
flotaba la mesa pequeña que sostenia las revistas del
corazon
la lampara con forma de timón de barco
la estantería de escayola con libros y libros
de historia
la campana de cristal de bohemia
los cuadernos de homeopatía
los ceniceros perfectamente colocados en la mesa
con su agua levemente amarilla
siempre limpios.

Los padres murieron, estaban muriendo ya
dando las últimas bocanadas a un aire pesado y nuevo
que ella aspiraba con egoismo e ingratitud
robándoles asi lo poco que
quedaba
El padre habló de lo implacable de
aquella jovencita de emotividad plana
en cuanto a familia se refiere
Comentaron en voz baja que
ella
tenía que haberse marchado
lejos
muy lejos
de ese modo
podrían
idealizarla
hablar bien de ella a los amigos
sentirse
orgullosos
de haberla
fabricado

Y sin embargo se miran, entrelazan las manos
en el sofá azul
lanzan contra ella pequeños balines feos
al teléfono
palabras arrastradas que denotan que perciben
la falta de interés
la ayuda cero

y ella pone voz de buena chica pretendiendo
ser
menos culpable
intentando dejar de
sentirse culpable
por serlo
y si acaso alguien pregunta a la chica que va a
hacer
dirá
encerrarme en mi cuarto
escribir
fumar
ya se que mamá no puede andar
y papá anda loco con la burocracia relacionada
con el coche
pero no puedo más que
mirarme el
maldito
ombligo.

(y que dios me perdone)

Fealdad

La mujer que es astro y sangra
lleva un niño fallecido en su vestido
y reivindica más
en la muerte de otra mano
el ruido
de sus pasos al alejarse
y chapotear
el
recorrido de un temblor

Con la oscura costilla
parecida al fuego
da de comer al doble reloj
insolente

Su pasaporte simulado
en el semen secreto
vino para morder los insectos
rubios
sacrificados en la lengua

Eso explica que
duerma sobre la navaja
de hielo
y nombre a sus padres
esté desvalida en el arrebato
y desmorone como los naipes
sobre un jardín sin agua
los dientes del borrón

Húmeda da vida
a la
constancia de las cabezas
desnutridas

El suelo sale de la boca
con un himno de vidrios locos
yo camino sobre moscas
y allí no veo
más que muros
un tiempo
que se dio
para el horror puro

y el amor recogido de la escalera
sobre la cúpula fea

El dolor también tiene piernas
y brazos y ruedas
y sustrajo del ojo desnudo
que ya no maneja de unos
dedos sucios
marionetas de aire
cada vez más ciegas

La mujer que es oro hueco
se desliza como un monstruo
y se burla de mi
con el tabaco, el lujo obsceno y
el gran otoño
entre los labios

viernes, 22 de junio de 2007

Esta es una de esas canciones que hay que escuchar con cuidado (warning)
Una versión de Bravo de Bambino por NV. Yo la escucho con cuentagotas.
Es... no sé.. juzguen.

De esta canción me gusta el estribillo y algo más. Bunbury canta asi con su lengua golpeando y vocalizando a su manera. Bueno, me gusta.

Cuando escuches esto habrás llegado a
la plaza de la soledad

jueves, 21 de junio de 2007

Ahora que sé para que sirve el sol

Es de día
y la luz de la ventana
te permite
asentir con seguridad
que no era una mancha
en la pared,
sino una puta cucaracha quieta.

Novela


En la carcoma de mi nido
Lloran los libros desinhibidos
De toda cordura y condescendencia

No es medible el desarraigo
Ingenuamente elegido
De esferas más bellas

Donde sólo unos chiflados se hospedan
Necesitando morder
realidades más extremas.

No poema.

Tengo los ojos en las manos.
El cabello arde. La ingrata sensación de
distancia de naúsea de
noche-de-miércoles-anclada
muriendo con estas colillas cenicienta
arrugada marrón quemada sucia.
Muriendo en el cenicero muriendo en la
caricia en la antesala a la
historia-de-amor-por-excelencia.
Es fácil. Quiero mantenerlo todo
entre los dedos, como anillos o arandelas
que sujetan mi propio aire.
Quiero hacerme fuerte enseñar
las rarezas domir de un tirón
y empezar la mañana
como expulsada por la luz
una luz que se rie, famélica
de la persiana rota.

Suena todo inútil en mi boca o es que estoy
aquí sentada en la cama el ordenador
sobre las piernas, el aire caliente quemándome
el muslo desnudo. Es que estoy aquí
sentada y quisiera salir en titulares
se tiró por la ventana y consiguió volar

Después
una explosión y cristalizar en el vacío.
Y andar con la cabeza alta, hacia cualquier parte
ser capaz de mantener
cierta compostura.

Decir
Te quiero.
Arrancármelo de la boca de la garganta
del estómago de la piel de la respiración.

Lo demás no me importa
y si acaso tengo que
esforzarme tal vez
no quiera intentarlo.
O no pueda, o no sé.
Pero si hay algo AQUÍ DENTRO.
Esa soy yo, y no quiero que me conozcas
y no quiero ser accesible
y no quiero ser tierna
y no quiero ser nada
sólo quisiera desaparecer a veces
ser una imagen
un procesador de textos
un botón pegado a una máquina
una presunción de inocencia
una sarta de mentiras
una voz en la oscuridad
al teléfono una perra
perdida
una valiente pérfida
borracha atractiva mujer de cuarenta
que ha perdido por cierto el rumbo
y no hace más que girar y girar
en círculos.
Todo por dejar de sentir
la profunda humanidad de tu aliento
la distancia que opera como un
maldito espía hasta filtrarse.

Todo por en este
preciso instante
dejar
de
ser
yo.

O dormir
contigo.

miércoles, 20 de junio de 2007

Cómo harás para amastrear a los lobos

No duerme la sangre
sino transita
por cirios salvajes

Si he huido del mar
he aullado en la idea

Cuando recitan los locos
sobre el pájaro puerco
se pierde fácilmente
la oscuridad del ácido
pero no el odio
que no une
imita
a la
nada

Compré un alma
en el frasco de psicoanálisis

y una peonza negra
difícil de desatar

lloré en la sangre
del poema vago
como un circo
en el centro de la
niebla

Predicha la ruina
como podrás leer los
pelos del demonio
sino en la ruina
o en el suelo que calla
qué perro querrás que ladre
dentro del rezo
si has conseguido
alejarme de la retina
con la justicia de un
suicidio
y en cada abrazo
llueves
sobre Dios
con el dibujo
de un grito
muerto

Sigue la marca de tu mordisco
En mi mano
Las avestruces alojan sus píldoras en
Mi estomago
Y sigue siendo antiestética
La huella que ha quedado

Tengo frío en la irrealidad
Pero no soy
culpable de la boca
con la que quieres condenarme

Antes de alcanzar la santidad
se envenenó el trigo del loco
tal era la dosis el horror imprescindible
cada día,
esa era,
la dosis exacta

Prescindiendo de otros detalles di conmigo oscuramente


Baila en los dientes desnudo
le dijeron al loco al ver como
caía
de un solo disparo
marrón
en la boca

Para ahuyentar toda su sangre
y lo que
mostraban sus sesos
a la luz
doblaron y no
furiosamente las campanas
de los hombres

Eso oí en la discordia de los cuervos

Quizás.

Quizá
Por esta arrogancia de ser que ninguna otra cosa de las que son,
Tiene,
O creemos que tiene.
El envalenton del vivo,
Que gasta días,
Que con la lumbre taxativa, la que sea,
Arde carne descomponiéndose,
Por eso,
Quién sabe,
Quizás,
Ni idea,
De a qué es a lo que da luz.

Querencias.

Deseo adormecer con mi voz todo lamento.
Y despertar.
Susurrar al oído de sordos que saben de tiempo.
Y olvidar.
Engendrar la palabra, firme y precisa, aire de viento.
Y partirla.
Pido el momento de la voz concéntrica de los ecos
Que vincula lo propio con lo común y con lo alterno
De tengos de luz tenue y perenne
Que empujan en la frecuencia de lo mismo
Vida que marcha con soledad,
Esperanza,
Sueño,
Calor,
Muerte
Y frío.

Pero todavía no puedo. No puedo….

Alborotados vuelcos sin un puto resquicio de cohesiones o certitudes
Abocadas todas,
A agujerear la oscuridad que nos embute.
Que nos construye, que nos destruye.
Para mezclarse entre cabezas que lo piensan.
Que sienten lo mismo.
Y socavar con cimientos parecidos,
El leve peso de la unión más dispersa,
Pero
Enraizadamente engañosa
De las almas.

Pero todavía no puedo. No puedo….

No hay claves, no llevo llaves.
No busco secretos.
Ni acercar el vacío necesario de los espacios que son humo.
Ni la brisa llena de duda,
Juventud que tiene en la locura,el calor del aliento en su lugar y su aliento.
Sólo más voluntad enrabiada de cercar fracasos continuos.

Pero todavía no puedo. No puedo….

Pido lo que tengo, merezco lo que digo.
Y más guerra seca haciendo sitio.
Y más versos sobre lo mismo.
Temprano estrecho la latente ilusión
De la sonrisa
Del niño.
Mundo feroz enterrador de gemidos celestes,
Génesis etéreas de esencias complejas.
Particularidades de lo vivo.

Pero todavía no puedo. No puedo….

Pero sabed,
Lo persigo.

LAS MÁQUINAS, EL RUIDO DE LA CALLE, QUE TREPA, INCANSABLE
Hasta la ventana, y me aterra
Con su descorazonador gemido.
Esto es ahora.
Pero
No tiemblo, anoche me estuvieron queriendo
Frotando mi espalda pareció un soplo de lagarto
tu boca.
Y tú,
Enrollado en mi cuerpo, subido y descansado.
Estabas tan cerca como mis sacrílegos sueños de incesto.
Me hubiera quedado allí para siempre.
Calmada, tersa, limpia, oscura y vuelta.
Sin más.
Llena, voluptuosa y triste.

Musas

LA MIRADA EFERVESCENTE DE LAS MUSAS
si pudiera, oh, queridas
meteros
un sable pirata por el culo y levantaros en el aire
blandiendo el mango grueso y negro
si pudiera, arrastraros peleonas por el pasillo
y rasgar estas baldosas horteras de los 70 con vuestros rosados dientes.
si pudiera daros latigazos de risa, cagarme en vuestra estampa
balancearme en la mecedora con la seguridad del escritor consagrado.
si pudiera, oh, hermosas
cambiaros por musos de grandes falos casi verticales.
¿creeis que lo haría?
¿creeis?
oh, queridas zorras
yo sí tengo la respuesta

Poema

SALUDOS DESDE LA CRESTA DE LA OLA
bailaré sobre tu muslo como ninfa silbante y seca
para quedarme, oh cariño
y poder así cuidarme de estas radiaciones de muerte y peste en la calle
las obras
el jaleo
los chicos que bailan a las locomotoras
por la inquietud rosada de tus antecedentes
voy a quedarme
oh cariño
como loca después de esto

Hay

HAY UNA ESCALERA DENTRO DE MI
hay un salto al vacío
y un perro muerto
y un abuelo muerto
y un amigo amarillo
y muerto.

hay un pasillo dentro de mí
un pasillo estrecho y sucio
de paredes desconchadas
y un padre perdido en
su laboratorio
y una madre utilizada
por los ladrones
y una abuela
encerrada con los demás viejos
a la que visten con ropas
desconocidas.

hay una madriguera de ratas
dentro de mí
fracasos, puentes levadizos
y balanzas.
y una mecedora
de niña
ahora rota y reducida
a trozos de nada.

hay un río dentro de mi
sin peces
solo
como un interrogante
sin pregunta
como una mentira
dicha a destiempo

hay veces
que dentro de mi
no hay nada

solo puedo pensar en ventanas
cuchillas armas gas
pastillas y hechizos.

solo
quiero
morir.

hay veces

Poema

ESTOY VESTIDA COMO UNA CERDA PIJA

me aliso el pelo con la mano

cojo los poemas que nunca escribiré y los exprimo dentro

cojo el coche, me meto en el puto bar

me doy la vuelta y veo al chico mirarme despacio

como investigando

pienso

"no vas a encontrar lo que buscas"

soy

un pozo

sin fondo

una escalera de mierda

a ninguna parte

escribo por no morirme gracias a eso echo unas risas

no soy de esas que lloran con lo que escriben pasado el momento

me empeño en ser feliz en equilibrarme en mantener la balanza jodidamente recta

en no romperme los tacones

me enlutaría

os machacaría a todos con mi soberbia

extendería mi ego por todo el universo.

pero

voy

a

la

gasolinera

echo

cien duros de super

sonrío

(por todas partes

mis dientes)

Escuece.

Por qué suspiras,
Inepto patán vencido por siempres
Que no llegan a arrancar un ápice
Del día que te oscureces tanto
Hablar por no retroceder igual
Cangrejo recorrido mirando la luna
Ni cara oculta ni búsqueda
De las siete diferencias llenas
Las bocas, salivas, derrochas
Penas que no son como otras
Lágrimas escocidas por el lugar
Que recorren todavías y estrían
Comisuras de la sonrisa que usas
De esa hipócrita suerte que permites
Al lado izquierdo el corazón que se pudre
Viendo la vida que acontece
Que es capaz de suspirar aún
¿Por qué suspiras?
"No lo hago,
estoy cogiendo
aire"

Poema

QUÉ ATAREADA ESTOY, CERRANDO ESTAS CAJAS

y mordiendo el polvo y barriendo por última vez sobre la moqueta

(tarea casi inútil)

no hay sudor

el intenso alivio hace un paseo triunfal por mi columna

y me siento sobre la cama y espero

mirando a la pared tan blanca y con grumos negros.

los martes suelo bajar a ver a las mujeres

pero hoy me he quedando labrándome el pelo

con semillas de muerte

atareada en la ducha con cuchillas gigantes

mirando a mis hijos, a mi deliciosa familia animal

jugar en un pasillo incierto.

y mordiéndome los morros

sangrando y bebiendo

sangrando y bebiendo

martes, 19 de junio de 2007

De la misma manera que cogito-ergo-sum no fue nunca suficiente para nosotros

te
diré que
No es que no existas
Si no te mira alguien
O
si jamás han conseguido escuchar tu voz,
no es eso
No es que no existas si nadie nunca
Pudo tocarte
O
si no te abrazaron,
olieron tu cabeza,
Te tuvieron en cuenta
O
te besaron

No es que no existas si no te
Retuvieron en sus casas
O
Si no te compartiste
Con los otros

No es que no existas, no.


Existes


Más bien
Es
[tan solo]
Que careces
De sentido

Sex, seven, eith, ei, ei,ei (calents, calents)

Hay lívidos verdes,
se abren y humedecen
por un recodo que no les trace un feo.
Con sólo un pensar.
Tiene la punta roja
se crece y decrece
por el codo que dibuja una curva.
Con sólo un pensar.

La destrucción fut ma Beatrice. Mallarmé dixit

Al duro idioma
que vive en la nieve
le sobras tú
y tu delicioso presidio

te pronuncias con un dragón
que cesa
la cirugía
de sombras
dulzura
las resumidas

y callo


el crimen perfecto de lo más
hermoso
Anticipa de la estupidez
el vértigo
la cabeza acariciada
y preservada
en el vacío

Mucha música indecisa
tras los párpados
finges un silbido animal y
tartamudo
pero acabo de soñar,
o mejor tú ondeas
mi mañana vivo
y no consigo dormir

¿Te conocen los ojos perfumados?

¿Son mis ojos ocultos en el ácido
los que duelen

a través de la luz?



sueño
con aeropuertos

pero ellos no nos

desperdigaron con crueldad
por las cimas del asombro

despedios
con lágrimas en los ojos
que lloran
cafeína inolvidable
donde huela a pez frío

Y
Logras
quererme
vigilando la vida
con los ojos cien del drama
mil
pero mira
el temblor de mis actos
sobre la calumnia perfumada
no consigo rehacerme
sobre el pozo virgen
y la cabeza del hechizo

en mis venas quema un tigre
que asusta la luz del espectáculo

a otra orilla vete
con tu desnuda muralla
creí que perdurable
por un laberinto de sábanas
arrastré la lluvia
que olía a ruina
y a flor nocturna nacida en el culo

así el etcétera moribundo
encierra el ojo de una botella
y una mosca de nieve
en Hong kong

el grillete desespera
el trapecio castra tu oído
y la inteligencia
en un suplicio de recogidas serpientes
finge comprender la demencia
y danzo junto a ti
hijas oscuras del eco
que
le concede a esta ciudad
un signo
comercio del frío y la tristeza
falsos estruendos
que cubren la espalda
pronuncian la ceniza de dientes caídos

el demonio orina sobre mi cabeza

casi rozo
con un dedo
las estrellas

Etiquetas:

lunes, 18 de junio de 2007

Suma y haz (de luz).

Analiza el transcurrir que describes solamente.
Repercute sobre la sombra de todos los abriles,
De dos en eros,
Casi de tres y pico.
Parca vista se posa sobre ceños.
Líneas hartas de horizontales espejos.
Como el espacio por los sueños
Y el temblor que en ellos cogen los sonidos.
Con cursos ábrese los mente
Si escribes se d es componen
Todas la s o l a s.

Poema a Marta

Tus tetas tenían algo. Era el sabor de las tetas saladas

Mezclado con el perfume delicioso y avinagrado de la axila

Y la boca que quise besar pero que tú retiraste cansada.

Te dije - no soy lesbiana

Y apuré la última calada del cigarrillo en el cenicero

Estrujando la colilla después, mientras te miraba y te decía

- no, no soy lesbiana.

Pero tus tetas tienen algo.

Es como si quisiera meter la cabeza entre ellas

Y aspirarte como nunca aspiré a nadie.

Y romperme contra ti, contra tus muslos más tarde

contra la avidez

Con la que te dices a ti misma

- no, no!

Y calientas la cama

Y miras al techo.

Respirando fuerte.

Variables, consideraciones y quejas

Mi vecino es madridista y esquizofrénico
me cae bien y no se ha ensañado demasiado hoy
cuando hemos coincidido en el ascensor
Por lo demás
la jornada de hoy mejor para olvidar
uno de esos días en que
lo último que hubiese deseado
es pertenecer a lo que viene en denominarse
sociedad civilizada contemporánea
Al paroxismo habitual en el metro
se le ha unido una relación de
obstáculos estúpidos aunque casi insalvables
hasta llegar a la
oficina, con un ochenta por ciento de humedad
en el aire
las condiciones atmosféricas me hacían
más proclive al suicidio
el ordenador colgándose, para colmo
y el plazo que expiraba, aún no he resuelto
mi relación de odio-dependencia con esa gran desconocida
llamada agenda electrónica
La mueca del funcionario, luego, diez minutos antes
de cerrar la ventanilla no ha sido muy cortés
-No, no es aquí, primero ha de rellenar
además
este formulario y pagar la tasa
por supuesto
a toda prisa he rellenado ese documento
casi críptico y a todas luces inútil
para acabar diciéndome, el muy cabrón
con tono paternalista y condescendiente
que olvidaba adjuntar un documento
que acreditase MI IDENTIDAD.
¿qué queréis? me ha parecido gracioso
no obstante
al final me ha dicho
mejor vuelva mañana
así que he rebuscado en mis bolsillos
y he ido a comprar proteínas (a ser posible vegetales) que
impidiesen mi desmayo en el supermercado
sin deteriorar aún más
este planeta nuestro, pobre,
Pero una anciana me ha quitado el sitio
en la cola
y he tenido que soportar
como pasaban sus quinientos veintiocho
artículos (los conté)
por el lector del código de barras
para, encima, presenciar las incontables explicaciones
que le daba a la cajera sobre
a dónde tenían que enviar
tan preciado cargamento de víveres
y artículos rebajados
Así que a eso de las 15. 34 me ha llamado un cliente
con problemas para sintetizar lo que sea que quisiese
explicarme
pero yo, lo confieso
he dejado de prestarle atención la quinta vez que
ha repetido la palabra embargo
no obstante se ha quedado tranquilo
parecía
y yo, un poco más,
al borde de la conmoción nerviosa
he recibido otra llamada
de un amigo que quería, no se por qué
recomendarme a Mallarmé
un libro descatalogado que decía
iba a cambiarme la vida
Es cierto, odio a los intelectuales.
aunque encuentro cierto obsceno
placer si descubro un intelectual leyendo lo que escribo.
Sin embargo sigo confundiendo conceptos
aparentemente simples como tiempo lineal o contubernio
y eso me hace sentir algo culpable (no demasiado)
como cuando se te quema el arroz en el horno
o tu novia se queda expectante, esperando a que
sea una broma lo que acabas de decir
-pero nena
necesito dieciocho de cada veinticuatro horas
¿que para qué?
para mirarme el ombligo
y ahora qué, la gata no para de maullar
sigue sin respetar el principio de autoridad
y deja cadáveres de cucarachas
en la puerta de la cocina
cada mañana y eso
no es lo mejor que puedes
encontrarte cuando te despiertas
ah y
olvidaba mencionar que
casi me atropella un ford focus
al cruzar la avenida
sin duda más ruidosa hoy que nunca
y hasta he recibido un certificado de Hacienda
los del banco han devuelto un recibo
y han cobrado dos veces otro
sin embargo
tenía la esperanza de llegar a casa
relajarme
tomar una cerveza y escuchar algo de música
pero Andrés ha venido hoy de visita
y ha liquidado todas las existencias
y el equipo de música se desconecta
solo y sin motivo aparente
además
he tenido que bajar pero el paquistaní
mira por dónde, hoy, cerraba antes
y no hay nada que cenar
desde luego, antes de salir
para buscar un bar abierto
me he sentado delante de la pantalla
he puesto mis manos sobre el teclado
y me he dicho
a mi mismo
antes de escribir
esto
con tono sombrío
aunque con media sonrisa
yo
con todos esos
estoy en guerra

Confundes.

Sabes,
El permiso es vacuo
No se centra en pedirlo.
Puedo perdonar tus olvidos
Tan semejantes.
En esta comunión de tierra
Hacia lo hondo
Hacia lo alto
Se encuentran los sentidos,
Salvo,
Aquellos que se desconocen.
Ahí una luz que hilvana de tus ojos
A los míos.
Exijo el perdón.
No pestañees.
El agente naranja
Igual cayó sobre todos.
Para volcar las demás gamas
Entre el blanco y el negro
Sabes,
no hay que pedir permiso.

Pon una bandeja negra en la ventana para que se pose un cuervo (Tercera parte de la trilogía Crumb)

Porque de mandíbulas catatónicas emergíamos
de mandíbulas incompletas
y siempre a la sombra de agosto
siempre lloraban marzo
y suplicaban a gritos que nadie les abandonase
y de gritos emitidos por la boca
y de estertores vociferados al aire
Los mejores balcones son los que dan a la puerta del sótano
y de estertores caminan
y ya nadie
porque de gritos fugaces y plañideras y ventrílocuos
manaban del vientre
y si de cada palabra hacían el vacío más absoluto
el vacío cualificado
eran como caracoles en lata
como espectros con caparazón y rabia
Se supone
la mentira y se supone que la dices tú.

domingo, 17 de junio de 2007

Todavía no has podido dormir. Comes techo. El corazón late rápido. No rápido pero sí con fuerza, con una contundencia prevista para mantenerte con vida en momentos de emergencia. Estás en casa, tienes frío y calor a la vez. Quieres algo con vida, algo cerca, algo humano que tocar descansar la mano encima de alguien, dejarla reposar sobre el pecho o en otra mano o un muslo un culo un brazo. Una r e s p i r a c i ó n La persiana está cerrada, penumbra en la habitación quieres dormir pero sólo tienes calor. Y frío. Y quieres fumar y quieres tumbarte a su lado en la cama. Solo eso, por afinidad. ¿Afinidad? Por afinidad. Y al otro lado del teléfono él te sugiere que llenes la bañera pero en esas circunstancias no cabe ninguna duda, dices:

Bañarse
es
soledad.

sábado, 16 de junio de 2007

A Canarias voy con gran ilusión

Y si la cordura falta
La incoherencia brilla por su presencia

Pero como viajar está de moda
Y es un privilegio
Ellos, como nosotros
Ahora sí, IGUALES

Y si en la sobremesa contamos como cartas
CABEZAS de negros,
¡arriesguen señores!

¡Yo envido!
¿a cuántos toca retorcerse
en la patera
por no hallar otra solución?

¡Yo órdago!
¿a cuántos toca cambiar
por consciente indiferencia
el canal de la televisión?

Monadas.

Fue una tarde noche de merienda cena (no veas tú la suerte, o mejor, la miras), el gran día que conocí la empatía, después: gastados por aquí todos los demás se afianzó esa sensación de que estoy hecho de cera.
Que cada aliento que nace de mi, espira para siempre, y cada célula de vida que siento, expira. Formas como las de cualquier otro, pasa todos los días, hasta por impares no he innovado en acabar. La vida, más que otra cosa, mata. Y engancha con cierto masoquismo y placer irremediable. Normal. Todas distintas, unidas por lo que les distancia, calcadas ante la incertidumbre, la del anciano y la del niño, ambos con la ternura de no saber bien a que se enfrentan. Usando días. Y así, también, me acostumbre a hacerlo.
Esa sensación de vela: la luz más brillante, la llama más baldía. Cada vez que toque un poco fondo. Que la soledad de mi hondo, se llenaba y decrecía el día y la noche olvidaba. Y era un poco yo, sin saber quien soy. Ese poco que no nos gusta ser, siéndolo tan menudo. Que seguramente somos como el que más de los pocos. Y la turbulencia de mis aguas, beodas, marejadas, deseara la llegada de una onda. Hundimiento con el capitán, mujeres y niños dentro. De la piedra al insondable y negruzco lago. Uno de esos en los que el tiempo juega con su eternidad a amargar sus aguas. Como el tuyo.
Y es en mi recuerdo, donde van trazando órbitas cada vez más amplias, más lejanas, menos mías. Como partículas de polvo que se posan.
Esa sensación que parece que nos deja, se marcha, se va. Nos deja a la espera, nos deja esperando que pase algo, lo que sea. Que no pasa. Esa espera engañándose de olvido.
Y de nuevo, el guijarro, el cambio que no llega. Mientras sólo queda en el sus aguas, allí junto cualquiera de los destellos que se reflejan, un molesto temblor, de ondas, que se alejan. Un vibrar que no hace más que recordar lo que cree que paso, no hace más que decir que tal vez no pase más o tal vez que si. Y es en mi recuerdo, donde van trazando órbitas cada vez más amplias, más lejanas, menos mías. Como partículas de polvo que se posan.
Pero que importa, no sabrá cuando, no sabrá porqué, no sabrá quién será, quién volverá a agitar sus amargas aguas. Sólo le quedará la espera, la espera de que vuelvan a hundirle algo dentro. Y que alguna vez, de tantas piedras se derrame el agua. Y que de esta forma no se consuma gota a gota de cera, la vela.

Debía ser una tarde de domingo, algo de aire del que confiere, al ambiente, una atmósfera de suceso importante. No recuerdo bien si era invierno, si que se nos ve, bastante abrigados. Seguramente sea raro por el momento en el que se produce. Más tarde, todo se hace estrategia y mecanismo, castillos de nata -sobre lo mismo- nidos de ratas. Nada tampoco, sería igual, seguramente, si no tuviera la foto.
Íbamos al circo. A ver a los leones y cerrar los ojos a los trapecios, más que nada, aunque nos hablaran mucho de los payasos, esas sonrisas ocultan algo, lo saben todos los niños.
Mis padres, mi hermana y yo (los primeros en llegar). Ambos, con no más de cinco años. Tras no sé cuanto tiempo de cola, conocimiento posterior el del tiempo, cosa de viejos, mucha emoción, y gente agolpada a la espera del espectáculo, o de la apertura de las taquillas. Se pensó: “Hay que dejar constancia del hecho”, vaya con lo cuántico ya actuaba. Nada mejor que una evocación gráfica (polaroid: cámaras instantáneas). Algo tan evocador, y con tantas posibilidades de provocar posteriores.
Mi madre es andaluza. Había también un chimpancé vestido de sevillana. Ni idea del sexo del esclavizado mono. Solo un vestido de lunares azules en fondo blanco, a conjunto con la peineta, sin embargo roja, y una sonrisa morruda en los dientes.
Y mírame bien, todavía no he podido extraviar el tacto de su rugosa, su peluda, mano. Tan de adulto. La mano que yo cogí, como cogen los playmoviles sus objetos, peor que esos amigos que estrechan la mano (seguro que por algún motivo), con las yemas de las fuerzas.
Tanta rugosidad y pelo, en un ser que parecía tan plano, tierno, cándido, joven. Produjo en mí, sin saber que era, el respeto hacía otro ser que siente. Quizá el animal pensará lo mismo, a saber que creía el simio. Por su parte, parecía conocer que debía estarse quieta, en espera del flash. Quién sabe el por qué, mira la cámara, como mi hermana mayor, directamente. Mientras mi asombro la mira a ella.
Jamás, completamente, será ni por asomo, igual a lo sucedido. Tan poco me pidáis nada sobre lo que ocurrió en el interior de la carpa, no me fueron nunca mucho los circos, y la memoria selecciona sus vistas y marca sus visos. No se puede tampoco hacer fotos a todo. Si tengo, la expresión de inocencia del bicho, y la mía, más embobado. Y ya esta, se apresuró en ir por más sorprendidos clientes, tendría también sus motivos. Y yo me quede perplejo, y asumí, “vaya”, ya sin fiarme de nada, esperando el siguiente exceso, el siguiente anómalo. Si esto es lo que me hace sentir un mono.
Y ante la multitud de extraños que no han cesado de pasarme, por delante, empleé esta estrategia de acongojada persona, reelaboradora.
Ésta incompetencia para las cosas obvias, reglamentadas, sistemáticas, fue de lo que se sirvió mi cobardía. Que ya no paró de tomar nota de su miedo.

La tortura de ver el encanto, ilusión y magia de una nueva vida abriéndose, como solo ella hará, a
La
Vida.
Y padecer lo temprano que ante el farol se envida. Esa maravilla de alumbrar, lo que mira, de un niño. Todos tenemos esta chispa, y putea mucho (en todo sentido), la ceguera que apaga toda luz entre nosotros. Sin cesar de admirar, boquiabiertos (sin moscas, al menos por aquí) la mayor podredumbre y miseria. Seres tan mediocres. Ruindad tan trabajada. Corceles de colores vendados hacía la plaza. Manejados igual que el rebaño a sacudidas de onda.
Lo que daría por abrazar hoy a esa mona. Por besarle y que me correspondiera. Decirle que lo siento. Que yo tampoco tenía ni idea. Y poco más, llorar cera. Igual va, y lloraba conmigo por simpatía. Abrazar a esa mona y decirle que a mí también me pasó, que también me pusieron máscara. Como la tuya. Y venga, a empezar a actuar, es esto una obra de ficción, esto un escenario. Desde la primera recreación del mamut cazado. Y ante la tribu hambrienta. Realizando el sueño soñado. Para que la caza vuelva.
Claro, cada uno entiende y siente las cosas de forma distinta. Y ya hace, y ya actúa, en consecuencia. Sin más protagonista que el que se cree visto. En el preciso lugar de la imagen, desde el otro. Desde entonces, no des la vuelta a las cartas, sin ver bien, pero bien, bien, la solapa.

La vida sí tiene sus verdades, aunque vallamos tras de algunas, gilipolleces. Y nos parezca estar fuera de la cerca (yo me rodee de ellas, fui hacia ellas). De vez en cuando (casi a cada momento), te aparece una verdad delante, apretando los dedos. Te pone en tu sitio mostrando tomarte en serio, sin aceptar ninguna excusa. Siempre te coges al caer, como si fuera más ligero el peso.
Lo tengo todo, no puedo quejarme. Una gran familia que siempre está ahí. Y no termina, nunca, de descubrirse, quedando yo siempre sin sombrero. La tengo a ella.
Como, varias veces al día. Algo no tan normal. Y hasta estoy empezando a ver en mí, ese bulto toráxico que rodea a los que llevan una dieta como la mía, y se dejan llevar por un sedentarismo no exento de una vaguedad, hastiada, de comportamiento. De no servir para nada. De desidia acompañada de excusas que dicen solo querer vivir.
Ese conjunto de brillos o manchas que salen, de entre esta opacidad laberíntica, con tantos ángulos y rincones, en perpetuo, en escarpado, movimiento.
Y mira que de niño correteas por la maravilla, con la vida de frente, para llevártela por delante, a saber, partiéndote el pecho, por cualquier cosa. Incrementas la carga (hasta el peso máximo garantizado), tropezando con los demás bagajes, para contemplarlo todo, desde el acantilado asomado. Yo no ceso de caer en el vértigo. No rompas la soga, arriba mío, arriba tuyo, el piano pendula esperando la nota.

Lo que daría por abrazar a tantos otros monos. Algo así, como llegar con los brazos más lejos. Están los documentales de la dos (los zoos ni nombrarlos, el de valencia: ni pensar en él), también, hay mares gráficos, otra vez la suerte, ya ves.
Perdóname otra vez, no quise tener más suerte que a ti de salero te han vestido. Cuanta fuerza tiene el instinto. Un animal, un buen perro, es capaz de destrozarse las pezuñas contra el asfalto, por enterrar algo.
Como el secreto mejor guardado, libertad de delirios y fascinaciones. Es, no poder vernos de afuera, más que con un espejo. Serán quienes miren, los que recelen de como se comporta, esa cosa que se mueve o piensa. Los demás, quienes resten, según sus ruinas, mirando las de uno, y dictaminen o reformen. Yo también sé sacar conejos de la chistera. Pero sólo, puedo mirar desde dentro e intentar mirar lo que sienten, otros dentros. Hasta llenar el estanque.
Ayer me volví a acordar (tan poco hay del simio al humano), de otra de las imágenes que se cosen a los ojos.
Tanzania, sueño de Darwin, niños a la gresca, uno llorando, graso error, aquí no se llora, cosas de la edad. Otro más grande sacude al presumible que narices, al desgraciado causante, enseguida sus amigos le defienden. El “agresor” es el más alto, el más consistente pero lo tiran. Le llueven por todos lados. Es por un mendrugo. A unos metros, un grupo de niñas novicias o ya monjas con un cura-almas detrás, todos con gafas. Cantan a saber que canción, y dos niños, los más pequeños de todos (con dos gorritas hace frío). Dos que miran, seguramente a la cámara, el más alto, más o menos por un dedo, toca el organillo.
Y estas cosas de la cabeza, ahora va y pienso, en una frase que oí: El mal prevalece cuando el hombre bueno no hace nada. Y como una vez por una comarcal rodeada de naranjos, (la recordé) y vi, por la parte trasera de dos señales indicativas, debían ser de sesenta, dos esvásticas pintadas. Luego, ipso facto, veloz en su BMW, un temerario infame. Otro nazi pasando a saber a hacer qué.

Nacerá un tiempo en el que no haya maldad, ni la nazca, ni fealdad, ni egoísmo. Que se hallará la forma. Y la luz acariciará los ojos sin cegarlos, y volveremos a ser la propia luz que lo ilumina todo. Como ahora pero como luz.
Lo que pensamos, nos oculta, tan bien escondidos, de lo que somos, que nos descubre otras muchas cosas. Grandes son la cantidad de totales por el paso, hay atrasos, así están las cosas. Tanta suerte de herradura marcando su vez cada plano, su plano, tanto gafe dando señales, equivocando. Y ni las dos de delante pisan fuerte, pisan lo necesario.
Sin poder nunca cuestionarnos lo que nos rodea, haciéndolo como lo hacemos todos los días. Nada es más cabal. Es necesario ser humilde, tanto como para notar la realidad sublime, y ver que somos, lo que ésta es en nosotros.
Y yo aquí, soltando, dejando libres, idioteces. Mientras se oyen los alaridos de los llantos de miles de niños, de miles de mujeres, de miles de hombres. No me digáis que no se escucha. Aquí, el trovador insolente, romancero quijotesco que como aquel perdiose el seño.
Llegará el día y se acabará la noche. El que dijo que sería fácil, es verdad, no hablaba de lo mismo.
Te acostumbras pronto, a la seguridad que da el menosprecio, que es por la falta. Yo preferí, intentar ser bueno y tener un perdón en la boca a punto y a tiempo, a ser un listo y me hice el tonto. Aunque fueran monadas. Y lo que creé, lo creí yo mismo. Tenía delante demasiada inconsistencia. Empezando por mí. Sin que acabe. Somos de plastelina. Peor que ese filósofo griego, siquiera sin baúl, no me tome en serio ni yo mismo. Trace una sonrisa pronto, calada sobre una honda y compartida pena, y no ha parado de afianzarse y crecer al unísono conmigo. Y ahí en alto la dejé, brillante, blanca, remendada a lo bandera, con lo ridículo que esto acaba resultando.
La cera se secará, se descompondrá también mi cara. El mal prevalece cuando el hombre bueno no hace nada, cuando todo lo hace la buena mujer.
Conozco bien la soledad de mi marcha, como la de cada uno ante todo. Con su frío, lo sé, atormenta el calor que me da la brillantez de mis momentos de lucha. Y Cercena la intensidad de los motivos. De mis soldados motivos. Pero sé que no soy el único que pasa frío, ni el único al que se le adhieren cosas. La vela flameará, no desesperes, sergio. Tu llama se apagará, también, sobre pólvora por las esquinas (como a ti te han hecho), como se inflama el suelo. Y un fuego de 4000 millones de grados, derretirá, evaporará toda solución, que sea otra, que la de todos. Deja ya de llorar, rasga y sigue. Todo lo que es soñar la sensación que se siente, es cesar la realidad que se presiente y esto no puede parar, por que a la luz que somos todos no hay Dios que la detenga. No pidas más perdón. No escuches ya más explicaciones.

Del disco del tiempo de las cerezas de Bunbu y Vegas... me quedo con esta canción del Bun (hoy) Ver Video Si es que soy alguien o... de cilicio o mansedumbre... Por cierto que el video es del concierto que dieron en noviembre en el Liceu, donde disfruté como una perra. De cualquier modo y aunque Vegas le da mil patadas Bunbury es dios en el escenario. Y vegas parece Blas de Epi y Blas. Con glamour, eso si. Esto ya es adoración.
Por lo demás, so co rro.
“Me parece que ya no estamos en Kansas.”

viernes, 15 de junio de 2007

La nada es otra luz. Sabedlo.





En otra luz

tropezó la antorcha

y te vestiste con la caída

de la memoria

al tiritar

como fuego

en ambas lunas líquidas


resplandecieron

con miedo

las estrellas respondió

un sabor lento

a cada

ver

y desde el

tejido del cielo

arrodillada

lanzastecon las ventanas

de la mejilla abiertas

polar

pura y absorta

rezo de esponja callada

cuando mudaste

a venir a morir

o no

con este látigo

y sin quejarte

d

nada

o

h

Etiquetas:

Brizna

Todos los pormenores y accidentes del diálogo quedan encomendados al talento del lector
Nadiel




Sobre una brizna
de mundo
ahuyentaste el filo
de la flora
y el pulmón

Por dónde no rodaste aún
quemarte en vida a tiempo
machete
puro
en tu delito
con las siete bocas del paraíso
a un reloj
de la herejía

en tu vestido
se respiraba
así
con un largo sffffff
anunciaste
qué débiles mármoles
qué infancias
qué heroes
qué estrépito en la montaña y en el
rimaceronte
qué gran reloj de lágrimas
que
encerraste con tu piedra
en la orilla

como se olvidan los siglos como se olvidan
los peces

Cómo
celebraría la madera
figuraos que hasta
perdí el habla de repente

Septimus


ELLOS /
Los comensales ocupan su lugar
Y despedazan los corazones más puros
Con sus dientes
Afilados
Encorvados
como dotados
De un aliento animal
Insaciable

No comentan nada entre ellos
Se deshacen de
Placer
Saboreando y apurando
Los últimos trozos de carne
De algún huesecillo
Inútil
De algún cadáver pequeño e
Inútil
Que se asemeja al de un niño
Sí,
Debe ser un
Niño despedazado e
Inútil
El que están mordisqueando

La salsa es la sangre
Que mana de los músculos
Tensos que son devorados
Los cubiertos yacen
A la Derecha
O
A la Izquierda
(nunca lo supe con certeza)
De cada comensal
Impolutos
Puros de plata
Inmaculados sin haber sido usados por
Ninguno

Los platos no humean
Ni siquiera
Están calientes
Todo es
Todo existe
Crudo ante nosotros
Y también ellos pueden olfatear
El olor a carne despedazada y se retuercen
De gusto

YO /
Los observo desde lejos atónito
Enloqueciendo de furia
Y asustado
Y delirante
Indignado
Febril
Me invitan a sentarme a la mesa
Y
lo hago y también YO
Me entrego al placer
De la carne y desaparece el hambre en mí y al acabar
Me siento mejor
Integrado
Me ofrecen una servilleta
La rechazo
Mejor así
Q U I E R O
mantener mis manos manchadas de sangre
D E B O
mantener mis manos manchadas de sangre

Oh.

A continuación uno de ellos
Se levanta y
Felicita al chef
Que sonríe agradecido y me mira
Esperando algo de mí / como
Mi aprobación del manjar
Asiento y sonrío y entonces todos
-NOSOTROS-
Todos los seres saciados
Gritan (y yo) enloquecen (y yo)

Y de repente setenta
M u c h a c h a s

D e s n u d a s

R o s a d a s

B e l l a s

Entran en la sala y se acercan con miel en los ojos
Y entregadas se disponen
A
Cuanto nosotros deseamos.

Me asalta un pensamiento
(el postre no puede ser mejor) y me siento delirar
Me uno a la orgía y copulo
Trastornado y

Feliz

Copulo y una vez más
Me entrego a este nuevo
Delicioso
Placer que me ofrece esta extraña
Reunión y me siento
Encantado y

Feliz

Al despertar
Noto un extraño sabor en mi lengua
Y mi sexo latente
Debajo de la ropa
Es domingo y
Q U I E R O
Ir a la iglesia y
D E B O
Pedir perdón

Dime: POR QUÉ

Querer que entre por las alcurnias de otras llagas (que hagan)
cuando los presentes no son,
Ni regalos ni nadas.
En calabozos valientes de manos en la frente.
Vista cansada de pezuñas de pata.
Cenas de gata en celo que no pega.
Que no
Que ya no
Atrapa.
Si para el cobre de los recuerdos de lo que he sido
Hace falta la taza podrida marfil,
Del escroto de caídos.
Y con los ábacos sujetos sin citar predicado
Hilvanar telarañas por fijos,
Inventar descreídos forzosos,
Añil desespero que se come los mocos.
Orgullosos del marabarismo de los hongos.
Como si fueran conmigo las moscas del agua.
Que las palomas no se comen los dedos picados,
cuando- ni yo- me entiendo,
Que son anillos que les hemos trabado
Azules o verdes
Lilas o rojos
Amarillos válidos
Con sarna de ego lustroso,
¡Venga, temeroso, rápido ese bicarbonato!
Como mensajeros sin escoba
Acicalando la plata
Que fomenta
Espejos sin almas.

jueves, 14 de junio de 2007

Sana Costumbre

Los jíbaros cortan
Las cabezas a sus enemigos
Las separan
No con excesivo cuidado
Del cuerpo
Y extraen el cráneo dejando intacta la piel

Esa piel
es cocida
Hasta que se reduce y toma las dimensiones
Que el guerrero
Considera apropiadas para conservarla

Después
Se le introducen
Piedras y arenas calientes
Que se utilizan para dar forma
A la máscara resultante
Y
la pericia del jíbaro
Consiste en mantener
Latente
La expresión
En el rostro de su enemigo
Para la posteridad

Tras retirar
La arena y las piedras del interior
Se tiñe la piel de negro


Quiero
Tu cabeza reducida
En mi dormitorio
Es indiferente
Que se mantenga la expresión
De tu rostro
O no.

Mecano cuántico.

En algún lugar, en lugar alguno.
Un aquí y un ahora.
Sin tiempo ni espacio.

Ciega el esplendor,
Por su propensión
A
Oscurecer conciencias.

Leyes fundamentales de la física:
Mentiras.
Que ciñen.
Que astan.
No tenemos el mismo acceso epistemológico
Al futuro
Como al pasado.
¿Enigma?
Recrea la realidad
Observador-creador.

Al principio era el vacío.
Nadie ha visto una idea
Sólo la tormenta que produce
En los distintos cuadrantes del cerebro.

Como ésta.

Un universo casi vacío
La realidad,
Es
Mí posibilidad.
La tuya.
Mí propia conciencia.
La tuya.
En un sitio en que son infinitas.
Aparta las representaciones.
Recrea la realidad
Observador-creador.

Lo que nos pasa dentro
Crea lo que nos pasa fuera.
Influye en la realidad que ve
La carcasa de cascadas.
Física de las posibilidades.
De la que somos una.

Simulador holográfico,
Torrente de reacciones bioquímicas.
4000000 millones de bits de información por segundo
Y sólo somos conscientes
De 2000 bits.
A través de modelos construidos
Durante los millones de años que miramos
Como lo hacemos.
Recrea la realidad
Observador creador

Cualquier información que procesamos.
Punta del iceberg asomado al vacío
Apuntando a la totalidad de la nada.
Que somos todos.

¿Para qué?
En el meollo de la vida,
Mejor
Estar en el misterio.
Física de las posibilidades.
Olvida las pautas.
Recrea la realidad
Observador creador

Fisiología macroscópica
Organismo receptáculo,
Ente expresa
Para recibir mundo
Para crearlo.
Esta pequeña unidad de carbono,
Que está aquí para algo,
Por algo.
Recrea la realidad
Observador-creador.

Verdad fundamental de la unidad
Mundo subatómico:
La materia está hueca.
El átomo
Un bit de información.
Núcleo que se pensaba tan concentrado
Tan denso,
Está más distraído.
Por todos sitios.
Aparece y desaparece todo el rato.
Va hacia un universo alternativo
En el que también se preguntan
Dónde va.
Hasta que lo miras.
Física de las posibilidades.

Glándulas endocrinas.
Hipotálamo bombeando.
Líquido cefalorraquídeo.
Vida que se desenvuelve
En todos sus niveles.

Muchas cosas del mundo
Que damos por sentado
Son patrones atrapados en esos preceptos
Que se levantan.
Y que andan.

Lo que nos pasa dentro
Crea
Lo que ocurre fuera.
Cada vez que miras.
Física de las posibilidades.
Recrea la realidad
Observador-creador.

La cultura sigue patrones erróneos.
Cientos de estándares ocultos históricamente.
Mucho más,
Miles
Quién ha encerrado la verdad,
Acaso tanto la teme.
Recrea la realidad
Observador-creador.

Vacío repleto de infinitas posibilidades
De las que tú y yo somos una.
Sin duda, la misma.
Moléculas de la emoción.
Si estás en el misterio.
Recrea la realidad
Observador-creador.

¿Qué nos harán los pensamientos a nosotros?
Si se lo hacen a todo.
Creo, el día,
Como quiero que sea.
No se lo crean sin más
Prueben y vean.
Miren si es verdad.
Crece la red neuronal
Que permite pensar
Que es posible.
Física de las posibilidades.

¿Qué es lo que ve?
¿Los ojos o el cerebro?
Que ve al perro,
Y se iluminan las mismas zonas del cerebro
Que si cierra los ojos,
Y piensa
En un perro.
Gran simulador holográfico.
Corteza visual.
Crece la red neuronal
Que te permite pensar
Que es posible.

Cada vez que miras,
¿Qué es lo que ve?
¿Los ojos o el cerebro?
Vemos lo que consideramos posible
Mediante,
Culpable,
El condicionamiento.
Pestañea la legaña.
Recrea la realidad
Observador-creador.

En distintos niveles
Con todas las realidades de forma simultánea.
Creo,
Que eres:
Dios.
Ser holístico y único.
Una forma de lo mismo.
Si no controlas tú estado emocional
Eres adicto a él.
Corrección de rumbo
Universo siempre mayor de lo que se cree
Cada vez que miras.

Cuando no lo haces
Hay:
Ondas vacías.
Cuando miras:
Partículas de experiencia.
¿Qué es la realidad?
Cuando lo que forma las cosas,
Son ideas,
Son conceptos,
Es información.
Y si el yo
Que establece lo que es real
Es
Intangible.
Los truenos llueven sobre mojado.
Crece la red neuronal
Que permite pensar
Que es posible.

Lo que les des a tus células
Te lo devolverán con creces.
Abstinencia química.
Mono cabreado se va haciendo
A
Lo que le metes.
Dependencia emocional.
Como un gorila sin su plátano.
Y se olvida de otras cosas.
Envejeces,
Por una producción incorrecta de proteínas
El cuerpo te pide otras cosas

El cerebro no conoce la diferencia
De lo que hay en su entorno
Y lo que recuerda.
Alicia por la madriguera
Tras el gato de la caja
Si es que, estás, en el misterio.
Y crece la red neuronal
Que permite pensar
Que es posible.

La mecánica cuántica
Te dice:
El mundo es una cosa muy grande,
Pregunta lo que quieras
Pero no te diré la respuesta.
Ya eres mayorcito.
Ya tienes edad para decidir por tú cuenta.
Cierra y abre los ojos.
Recrea la realidad
Observador-creador.

Quería psicoanálisis. Quería la montaña moviéndose hacía mi
Arrastrando árboles famélicos, matorrales simples.
Quería la verdad. Que como una gran balsa de aceite viniera a volcarse hirviente sobre mi,
Quería, no estar. No ser. Acabar por destrozarlo todo dejando el interrogante suspendido, fláccido, al borde del papel, al borde de la ola, cayendo
Como un mal (buen) surfista.

No sufras más por mi.
Mis manos están rotas, y yo,
Como una perra exhausta
Amamanto a miles de cachorros escondidos en mis pliegues
Los ordeno, buceo con mi hocico como en montones de carne.
No sufras más por mi.
He estado un rato escuchando música
en el transistor viejo que me regaló Gloria
Agachando la cabeza frente a la estantería,
memorizando títulos
(estúpida afición)
Pero no
No sufras.

miércoles, 13 de junio de 2007

Oda de plástico

Con tu sur de mandíbulas
incitas el drama de palomas
que se acicalan
en tu rostro.

El rasguño es tu cuerpo entero.

Lo sabe
el animal que trajo
la larga noche.

Quien se hizo y fue
ante mi

centinela

Huésped eres de una perfección
absurda
y el verano culpa al trono
a tu sonrisa
temerosa

Duermes las tijeras
sobre ti
las formas prostituidas
que dan vida al ojo gastado
circulan
con sed de sacrificio

Ávida del cristal de
los templos en vilo
de
dura
mecha no saciada
transformas tu alma
en opio y moscas

Esta luna de sangre
hasta cuándo querrás
confinarla

Con tu acero de jaula
y el alfiler que conserva
todo su crimen
tu ángel cada noche
en mi púlpito respira
o es interrogado

Nunca lograrás serena
un cable de silencio

has de saberlo

porque es dura la contienda
y no hubo copa rota

Estaba roto todo ya
incluso el oro débil
que dibujaron
mis manos

Etiquetas:

Como yo.

Creador de fantasías,
Forjador de sueños inalcanzados o perdidos,
Pasionario de flaquezas y de alegrías.
Constructor de formas representadas,
De sentidos encerrados en palabras.
Gastador de días que sueñan por la noche.
Como tú.
(Acentuado).

Nos cubre la misma indefensión,
En el ahora,
Las mismas muertas estrellas.
Provengo de una estirpe desconocida de antigua.
De los primeros seres que empezaron a utilizar las extremidades traseras,
Para caminar,
Y dejar libres las delanteras.
Dispuestos a frotarse las manos,
Ante todo,
Para adecuarlo.
Como tú.
Como a ti.

Todavía tribus,
Conjuros del aquelarre de los gatos,
Que se lavan solos.
Sacrificios a dioses que llegan por la parabólica.
Lo mismo de antes.
La magia de unas formas y lo infinito de sus contenidos.
Y lo fueron manejando.
Molesto de modestia, engreído,
Mesmadas las barbas o afeitadas
Como tú.

Para ser más,
No por serlo,
Sentí ser otros.
Y busqué el rastro entre las voces del silencio.
Y acabé oyendo ecos.
Y agudice el sonido mudo que extiende a los demás y los envenena. Para comprobar la sintonía de la más triste melodía:
El ruido humano.
No recuerdo la primera vez en que me sorprendí,
Y miré asombrado las reglas de juego,
Solo que no ha cesado de pasar.
Ni ha parado de pegarme y abollar el maltrecho captador de realidades.
Como a ti.

Y casi Dioses,
Comprendido demasiado pronto
Se decidió que olvidáramos.
Ocupamos con frenesí
Para formar esta historia.
Cada uno en su trozo de tierra.
Parcelando.
No se nada de algo debajo,
Ni de dioses en el cielo.
Ni idea de dioses.
Desconozco de toda esa parafernalia.
Solo veo gente sobre la tierra pero no en ella.
Como a ti.

Sin necesidad de comunicar más que con la mirada.
Nos dieron lenguas.
Nos brindaron Dioses
Para emborracharnos.
Y de aparición en aparición,
Bien conocían a sus hijos,
Sabían bien de sus mentiras,
De sus excusas.
Aprovecharon esto para ir dejando,
Lo que fue quedando.
Como tú.

Una vida para vislumbrar…
A saber.
Pronto,
Es mañana.
Y lo único que puedes hacer es
Arder como queroseno,
Lo contrario de lo que deberías estar haciendo.
No pasa nada,
No ocurre nada malo,
Como a ti.

Otra heridita más,
Otra grieta en la superficie del espejo.
A qué tanto corazón que habla desde la boca.
Hace tiempo que perdí la cuenta.
Ladear eso fuera del camino,
Que se pudra sin ni siquiera ver como paso.
Seguir andando.
Sigue andando
Como tu.
Como a ti.

Tal vez a estas alturas,
De tanto vértigo,
Ya sólo la poesía pueda recordarnos
Que una vez
Los humanos fuimos
Hijos de las estrellas
Como tú.

Comunicando.

No más mensajes y códigos.
Codificación-descodificación
Ostensivo-inferencial
FORMA LÓGICA
Desambiguación.
Asignación de referente.
Enriquecimiento.
FORMA PREPOSICIONAL.
Modo oracional.
Actitud proposicional.
ESQUEMA DE SUPUESTO.
Al menos por el momento.
¿Y QUÉ ES UN PENSAMIENTO?
¿Y qué cosas de las que pienso acabaran sucediendo?

Avestruces.

La forma más fácil para el infortunio
Es que la fortuna te sonría la cara.
Por más que queramos seguir rayando planicies vírgenes de progreso,
La cultura del más fuerte.
Lo mismo,
Hecho distinto.
Es como si hubiéramos creado tal horror que su apetito lo consume todo.
Que necesita seguir haciéndolo,
Para que esta estructura,
Globalización consumada a ostias
Siga existiendo
Aportando beneficios a unos pocos.

Nunca me bombardearon,
(De momento)
(Es sólo un ejemplo)
Y por mucho que intente evocar el pavor,
La atmósfera de dolor y de muerte
Y de miedo
Lo hago desde la calma del lugar,
No que me protege,
Si no que me esconde
Como el avestruz por el suelo.

Apagado.

Quedarse
Con el primer porrito del día
En ayunas
Como los análisis médicos,
Como un muñeco danzando sobre su muelle,
Tras salir de la caja sorpresa.

martes, 12 de junio de 2007

Pon una bandeja negra en la ventana para que se pose un cuervo (Tercera parte de la trilogía Crumb)

y ya entiendes la ciencia de la ficción
del olor
ya entiendes que prefieren mayo
sus dedos son de acero
ya comprende
ya cinturón bicolor y a modo de collar
y recogiéndose en un ovillo de esparto
y en una ortiga de una sola hoja
Porque ven una roca de libros ardientes
una pira con la voz de X poetas
ven del bosque las raíces
ven con los ojos hundidos en la resina
Ellos ya son el descenso a la concha de la playa
Son mortíferos y alegres
ellos son mortíferos y alegres
repulsivos al tacto de mis ocho manos y sesenta y siete dedos con piel escarchada
porque de forma y tacto saben a mandarina
porque saben a mandarina
y de contractos y finos muelles de madera
son tan perecederos
Casi como en botellas de mimbre y
botellas de esparto
casi como en ríos rodeados de verdes oníricos
como en rasgos familiares y alegres
y mortíferos y alegres y mortíferos
letales
Porque en tus décimas partes encuentran dominio
en tus décimas partes

Poema rompe esquinas

¿Qué hay acaso de molesto en el aleteo de un labio?
Y en un diente adelantado y en una mano que ausculta
y en una lámpara vieja, antiguos cacharros destinados a
la rudimentaria medicina
de sanar extirpando, siempre moliendo
La vida.

¿Qué hay acaso de molesto en la cadera que se estrecha?
Un mandamiento de cicatrices
una celda en el programa informático un taller de mecánico
que murió ayer una sangría medicinal otra vez
Mi angustia.

¿Qué hay acaso de molesto en la terminación nerviosa que
...........................................te pertenece?
Como te pertenecen estos dedos, la tangente de la clavícula
el secreto del antebrazo, el exceso en el muslo.
La humedad en junio erosionando desde dentro
toda la instalación eléctrica que creías
Invencible.

Cariño
Si tuviera estas uñas soñando con niños cuando lloran
Si tuviera estas uñas alejadas de la negrura del cielo y sus
estrellas huecas
Si tuviera estas uñas fuera de tu perfil y pudiera
arrancarlas con la paciencia de un relojero y pudiera
saciar la sed de ti con el dolor que le es propio a la
desesperanza, con el dolor que le es propio al
homicidio, a las salidas que no existen a la
Impaciencia de los autobuses
A las golondrinas apedreadas en el balcón moribundas
A las sartenes que explotan en casa
A las baldosas que supuran grasa
A la voz que se abandona a las cinco y media
A la pobreza que revienta en mi cuando te alejas

¿Qué habría acaso de molesto en cubrir con la sábana el pecho
..............................................y no la cara?

Cariño
Si pudieras
Ayudarme
A subrayar
lo importante.

lunes, 11 de junio de 2007

Apuntes hieráticos desde el frío

Hermana máscara
todas esas luces crujen
de licor
en tu descanso
de día

por ti

Absurda profundidad
del peldaño con escamas
en los confines

finjo

que no morirá en mis oídos
sino tu criba

que he tomado un corcel
escarmentado
te dije

llegaste virgen al manicomio
y eso tiene cierto mérito

loca

Que
el pan bobo del hombre llora
en tus manos
y
ya está necesitado el idiota
de paz
ignoro sólo de noche
la luz del alfarero
y
Corremos bajo la lluvia de cráneos
y se te ve tan natural
que quise matar
y viniste

Para dar
en el corte limpio
voz
y
perdíamos el tren ahogado de niebla y era
un escondite apropiado

Hubo noticias de que allí
en su sede
se soplaban ojos
y en la oscuridad
se impuso
el gobierno de los muertos
y se hizo negro
el ídolo
en la víspera
el escalofrió

Entonces vi a través del margen
tus hijas de plata
no me culpes
recordé que serías lágrima
y enloquecí bajo tu marca
Y
era la helada tan intensa
entre los perros
que no sabías
ya
que darles
de comer

era tu alma escollo y espejo
Y eras
y
eres
seres
raros
y viejos a la vez


hipnotizas la reliquia
con tu porno sobre el sudario
la extrema sangre
en el cónclave
el incendio meado


Que así me supe supe
hecho también
de ti
la atmósfera a gritos
las heridas
emborracharon
una vez
al perro del mal
y
Fui autorizado
en tu abismo

Así ocurrió
Sin duda

Me figuré que el crucifijo

se quedaría entre tus piernas

y quise morir ya
antes de
escribirte

esto

Etiquetas:


han venido